Carlos Franz, ganador de la II Bienal de Novela Mario Vargas Llosa

Sentado en la segunda fila del Teatro Nacional de Lima, al escritor chileno Carlos Franz se le llenó el rostro de sorpresa cuando Juan Jesús Armas Marcelo, director de la Cátedra Vargas Llosa, anunció que su obra Si te vieras con mis ojos era la ganadora de esta II Bienal de Novela. Entre todos los finalistas, Franz era quien más abiertamente había descrito la ansiedad que le producía el formato de entrega del premio, y su breve discurso fue la confirmación. "Me sentía mal", repitió varias veces.

Su novela cuenta el triángulo amoroso que vivieron el pintor alemán Johan Rugendas, la escritora epistolar Carmen Arriagada y Charles Darwin, en un Chile histórico, donde la libertad aún era un desafío por conquistar. Según el acta de premiación, "el jurado valoró la composición de una novela que integra personajes diversos [Rugendas y Darwin] que representan dos concepciones del mundo, dos épocas y dos continentes: la ciencia y el arte, la Ilustración y el Romanticismo y Europa y América Latina. Asimismo, se ponderó la creación de un personaje femenino de gran complejidad [Arriagada], significación y capacidad de articular estas dicotomías".

La novela ganadora cuenta el triángulo amoroso que vivieron el pintor alemán Johan Rugendas, la escritora epistolar Carmen Arriagada y Charles Darwin

El acta revela el difícil trabajo que tuvieron los cinco jurados antes de seleccionar al ganador. Gonzalo Celorio (México), Will Corral (Ecuador), Alonso Cueto (Perú), Inger Enkvist (Suecia), Darío Villanueva (España) y Armas Marcelo (con voz pero sin voto) necesitaron hasta el último instante para deliberar. Se supo que recién a las 3:30 de la tarde del jueves hubo "consenso"  (no "mayoría" ni "unanimidad"), sobre quién era el elegido, que recibe 100.000 dólares y una estatua de bronce donada por el artista Fernando de Szyszlo. Esto habla de la gran calidad de los cinco finalistas, de la rigurosidad del jurado y de la excelencia alcanzada por Franz en Si te vieras con mis ojos.

Como lo confesó en la rueda de prensa que sucedió al evento, Lima es muy especial para Franz, porque acá recibió su primer reconocimiento literario. La significación de la ciudad se confirma con este premio de novela, en el que se impuso al colombiano Juan Gabriel Vásquez, al peruano Renato Cisneros, al mexicano Héctor Aguilar Camín y a la dominicana Rita Indiana. Contó que antes de asistir a la premiación se dio un tiempo para pasear por el Museo de Arte de Lima, donde encontró una sorpresa que le sonó a premonición: un cuadro de Rugendas.

Más tranquilo luego del desconcierto inicial, Carlos Franz ofreció un discurso bastante breve. A modo de conclusión, reveló el lema informal de la Bienal, que usó como un mantra en los momentos difíciles de esta larga espera, y que para él ahora cobra todavía más sentido: No estás bien, estás Bienal. En su sonrisa quedaba claro que tanto sufrimiento valió la pena.