Cara a cara con Merkel

En un momento, en alguna charla entre Alejo Stivel y Silvio Rodríguez, el cantante cubano le comentó a su colega argentino que había oído que durante las manifestaciones del 15-M, entre los cánticos que se escuchaban aparecía su Ojalá. "Aparentemente habla del amor y el desamor, pero la gente le ha dado varios sentidos, es muy visceral y pasional, una de las canciones de amor más brutal", cuenta Stivel.

Con el runrún en la cabeza y aprovechando que salía a la venta su último disco, Decíamos ayer, donde se incluye la canción, se puso delante de un póster de Angela Merkel y empezó a cantar. "Lanzamos un mensaje desde la humildad, sin pretender sentar ninguna cátedra, ni tampoco hacer una heroicidad", explica el músico. El vídeo arranca con un mensaje para que Merkel "escuche a la España que tiene prohibido el acceso a la Cancillería alemana". "Nos pareció una buena oportunidad para darle voz a la gente que lo está pasando tan mal. Casi toda la sociedad, menos los banqueros".

Todos estos colectivos están representados en este vídeo que se estrena hoy con el aliento de luchar contra la imposición de convertir a los ciudadanos en súbditos. "Estamos acatando órdenes de manera servicial desde Alemania y las cosas no se arreglan con recortes". Alejo Stivel reconoce la dosis de utopía e ingenuidad de su proyecto, aún así no dudó en coger un avión a Berlín para entregarle en mano la canción a la canciller. "Lo dejé en la recepción y me trataron con una elegante displicencia", relata. "Es solo un gesto dentro de toda esta utopía para ver si se sensibiliza y cambia su política. No creo que ocurra, pero por lo menos le enseñamos que existe una manera de vivir desde la poesía".