Las modelos, en parejas, desfilaron por una instalación de escaleras mecánicas y cuadrículas ideada por Buren."La colección es una manera romántica de entender las matemáticas", explica el diseñador. El logo de la casa francesa desaparece. Las formas cuadradas en diferentes colores y texturas se convierten en el nuevo emblema.Las flores que poblaron su anterior propuesta reaparecen siluetadas, en su versión más abstracta.Françoise Hardy y Jane Birkin de la mano. La Francia de los años sesenta. Hardy, siempre muy tapado; Birkin, muy carnal, pero ambos vistiendo prendas muy sencillas.El tratamiento de los materiales dota a las prendas de un aspecto metalizado. Grandes lentejuelas se aprietan contra los tejidos para respetar las formas geométricas y dotarlas de cierta textura.
