El estreno de Simons en Dior se produce, además, con una colección de alta costura. Una disciplina que nunca había probado antes. Su encuentro con el taller de Avenue Montaigne produce piezas como este vestido de pequeñas tiras de muselina bordadas en degradado de rosas.BENOIT TESSIER (Reuters)Diseñadores como Donatella Versace o Marc Jacobs han acudido a una presentación que ha incluido vestidos de astracán teñido (en la imagen). Entre los invitados, Charlene de Mónaco, Sharon Stone, Marion Cotillard, Marisa Berenson o Charlotte Rampling.BENOIT TESSIER (Reuters)Las 54 salidas de esta primera colección están basadas en el trabajo que Christian Dior desarrolló entre 1947 y su muerte diez años después. Algunos bordados salen directamente de los archivos y otros innovan en materiales. Una serie de vestidos juega con reproducciones fotográficas.BENOIT TESSIER (Reuters)El traje de chaqueta Bar que generó una silueta que fue bautizada en 1947 como The New Look se transforma en abrigos ondulantes. Las formas de esa chaqueta también se pueden rastrear en escotes, bolsillos y vestidos.BENOIT TESSIER (Reuters)“Raf Simons imprime un nuevo gesto a la mujer Dior”, aseguraba tras el desfile el presidente de la compañía. Los pantalones transforman vestidos de noche. La parte superior se mantiene fiel a los códigos del baile, pero en la inferior se abren para revelar pantalones con bolsillos.BENOIT TESSIER (Reuters)El equipo de colaboradores habitual de la época de John Galliano ha vuelto a firmar el maquillaje, la peluquería y los tocados: Pat McGrath, Guido Palau y Stephen Jones.BENOIT TESSIER (Reuters)Christian Dior fue un gran nostálgico de la Belle Epoque y sus bailes. Ese espíritu es invocado ahora en diseños que solo mantienen es esquema de la silueta pero se trabajan con materiales y acabados nuevos.BENOIT TESSIER (Reuters)
