Lo oscuro de la temporada aumenta el impacto de la contenida secuencia de mostaza, azul y verde con la que Lanvin abre su colección. “Queremos proyectar un poco de optimismo”, afirma Elbaz. Para el diseñador la esperanza está en la generación más joven. “Estos chicos lo saben todo. Tienen toda la información y viven con una nueva urgencia y mucha energía”. De ahí que las zapatillas –que se han convertido en uno de los productos más exitosos de la casa- dominaran las siluetas. Para esta temporada se ofrecen con botas más altas y realizadas en toda clase de pieles y acabados.ERIC RYAN (GETTY IMAGES)La primera parte de la colección está protagonizada por trajes y abrigos de lana que modifican sus proporciones. Por ejemplo, los hombros se ensanchan y las cinturas se estrechan o un cinturón reemplaza al botón ya que las solapas de las chaquetas no llegan a unirse. “Hemos querido inyectarle un poco de interés a algo que se entiende como aburrido y monótono. Estos trajes son lo opuesto a un uniforme: un canto a la individual”, afirma Ossendrijver.VICTOR BOYKO (GETTY IMAGES)Las prendas reversibles han sido una constante en la semana de la moda masculina de París. Lanvin también se vale de ellas. Por ejemplo, para un abrigo que lleva una chaqueta bomber desmembrada y superpuesta y que puede llevarse por las dos caras. En general, la investigación y mezcla de materiales es notable. Neopreno con seda, toda clase de inserciones… Lo que parece una camiseta de rayas está fabricado con tiras de piel teñida cosidas sobre la lana y los cuadros se difuminan progresivamente.YOAN VALAT (EFE)Muchachos que combinan sus trajes de esmoquin o sus fracs con gruesas prendas de abrigo reversibles y las mencionadas zapatillas cierran la colección. Quieren evocar un novio atípico, que no anda sino que corre hacia el altar. Una imagen que encaja a la perfección con el travieso humor de Elbaz.VICTOR BOYKO (GETTY IMAGES)
