Carmen fue película antes que pieza escénica; y con estos filmes comenzó a cristalizar un estilo de ballet flamenco o ballet español moderno (en el terreno de las nomenclaturas no todos se ponen de acuerdo) que se extiende hasta hoy y que ha ramificado en las múltiples posibilidades de la danza teatral contemporánea con base en el ballet español.FUNDACIÓN ANTONIO GADESEl potente artista que era Antonio Gades, interesado en el espacio, la luz y la geometría, ya estaba en el controvertido Don Juan (1965) que montó en el teatro de la Zarzuela y que no todos entonces aceptaron ni entendieron. Y desde allí siguió una vertical basada en el experimento riguroso.FUNDACIÓN ANTONIO GADESCarmen, filme y ballet, se basan libremente en la novela homónima de Merimée y usa partes muy reconocibles de la música de la ópera de Bizet, con intervenciones vocales que se adaptan bastante bien a la danza y que extraídas del contexto de concepción operística original cumplen como apoyo al baile y al dramma bailado. La presencia de la música de Paco de Lucía da el acento flamenco. Todo eso, que está en la película, lo virtió Antonio Gades -hombre estricto y lento en su trabajo de creación- hacia la tensión teatral, en un necesario ejercicio de invención donde rozó con elegancia los inevitables tópicos que contiene la historia.FUNDACIÓN ANTONIO GADESEl argumento de la Carmen de Gades (redactado al alimón con Saura) recurre a una figuración de lo autobiográfico, una sutil implicación realista que sirve para traer la escena a lo contemporáneo, algo que sucedía en la teatro-danza europea de aquellos días. El personaje Antonio (encarnado por Gades) es un director de compañía enfrascado en el montaje de una Carmen de Bizet, cuando el libreto se torna guión de la vida. El éxito inmediato de la película le abrió las puertas a la puesta teatral, pero la verdad es que hoy ballet y filme pueden ser vistos, interpretados y entendidos con total independencia. En el Festival de Cannes recibió el Premio a la Mejor Contribución Artística y en ese mismo 1984 fue candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, una alfombra de plata a la puesta en escena. Así, la compañía de Antonio Gades vuelve a París ese 17 de mayo (antes, en la agitada temporada 1968-1969, habían actuado en el teatro de Variedades con un éxito clamoroso).FUNDACIÓN ANTONIO GADESAl contrario de Bodas de sangre, que se ha implantado por sus valores universales en el repertorio de varias compañías internacionales (Ballet de la Ópera de Roma, Ballet Nacional de Cuba...) y en las grandes agrupaciones locales (Ballet Nacional de España, Compañía Andaluza de Danza...), Carmen se ha mantenido en el ámbito de su escaparate original, la compañía Gades, y ha atravesado los años manteniéndose, con pocos y transitorios silencios, en el repertorio activo del conjunto. La predilección del autor por esta pieza era manifiesta, la sentía como un eje estético. Y es que en Carmen está quizás todo Gades. Sus biógrafos señalan sus aventuras juveniles de novillero; sus épocas de duro bregar en los tablaos (donde le encontró Pilar López y le bautizó); sus pinitos como actor en El hospital de los locos, de Alfredo Mañas; sus experiencias en el cine (desde Salomé y la reina de Saba, junto a la actriz Gina Lollobrigida hasta Con el viento solano y Los Tarantos, con Carmen Amaya).FUNDACIÓN ANTONIO GADES