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Polémica en Francia por las imágenes de un entrenador masturbando a la orca ‘Keijo’, atrapada en el limbo del parque acuático de Marineland

Un grupo de activistas graba un vídeo en el que se aprecia cómo uno de los cuidadores encargados de dos cetáceos estimula sexualmente a una de ellas

Una captura del vídeo de Tide Breakers en que se ve a dos entrenadores masturbando una orca en el parque acuático de Marineland (Francia)Vídeo: Tide Breakers

Desde el pasado enero, Wikie, de 24 años, y su hijo Keijo, de 12, viven en un limbo en el parque acuático de Marineland, en la costa azul francesa, cerca de la ciudad de Cannes. El centro se clausuró en enero, así que las dos orcas ya no realizan espectáculos para entretener a los miles de visitantes que se acercaban a contemplar sus piruetas, pero no han sido reubicadas, al igual que una docena de delfines. Si las condiciones en las que viven ya han sido objeto de crítica por parte de varias ONG, la última polémica llega tras la publicación de un vídeo en el que se aprecia cómo uno de los entrenadores encargados de sus cuidados estimula sexualmente a Keijo.

Las imágenes han sido filmadas con drones por la ONG TideBreakers. Se ve a dos cuidadores del centro, uno manipulando al cetáceo mientras que el otro trata de sujetarlo dentro de la piscina. La dirección de Marineland ha admitido a France Info la veracidad de las imágenes y las ha justificado en el hecho de que Keijo “está llegando a la adolescencia y tiene impulsos sexuales cada vez más fuertes”. Se decidió estimular sexualmente al animal “para evitar la endogamia con su madre, pero también para evitar que se peleen y se hagan daño”, ha señalado al citado medio.

TideBreakers, que monitoriza desde hace tiempo las condiciones en las que viven los cetáceos en este parque acuático, sospecha sin embargo que se trata de “una práctica de inseminación artificial”, algo que prohíbe la ley de bienestar animal aprobada en 2021 en Francia. El objetivo sería vender el esperma de estos animales a otros países para su reproducción. Según explica a EL PAÍS Marketa Schusterova, cofundadora de TideBreakers, sus equipos están “monitoreando las piscinas en las que viven estos animales cada cierto tiempo. Los entrenadores estuvieron ausentes la mayor parte del día y las condiciones son pésimas”, lamenta.

La organización vigila con drones desde hace tiempo estos espacios para comprobar que Wikie y Keijo están bien cuidadas y alimentadas. Las imágenes fueron captadas durante uno de estos sondeos a mediados de agosto. “Reforzar la conducta sexual de Keijo en un acuario compartido con su madre es imprudente y probablemente aumente la actividad sexual, no la reduzca” denuncia la ONG.

Para Lamya Essemlali, presidenta de la ONG Sea Sepherd, “aunque las imágenes pueden parecer chocantes, el centro del problema no es este” sino la situación de los cetáceos, “que están en una piscina donde ha habido trabajos de mantenimiento” y no están en las condiciones adecuadas. Cree alarmante que no se haya buscado una solución para las dos orcas desde el cierre del centro el pasado mes de enero. “Creo que hay más concienciación y denuncia el hecho de que se exponga a animales en cautividad para ofrecer un espectáculo, así que esta industria va a quebrar y lo que tenemos que hacer es anticipar una solución para todos estos animales”, explica a este periódico.

Marineland Antibes se vendía como el parque marino más grande de Europa. La legislación de 2021 que prohíbe el cautiverio de cetáceos llevó a su cierre en enero. Los animales “deben ser rescatados de las peligrosas condiciones que ponen en riesgo su salud y su seguridad”, dice la organización. Keijo nació en cautividad, así que la opción de liberarlo en la naturaleza no es viable.

La ley contra el maltrato animal aprobada en 2021 en Francia prohíbe la reproducción en cautividad de los animales “salvo en programas científicos”, excepciones que marca la normativa, aunque estas normas se empezarán a aplicar a partir de diciembre de 2026, según el ministerio francés de Transición Ecológica.

Cuando se cerró Maryland, el ministerio encargó un informe para evaluar qué hacer con los cetáceos. Se plantearon tres escenarios: dejar a Wikie y a Keijo donde están, pero adecuar las piscinas y transformarlas en un refugio marino, enviarlos a otros parques acuáticos en otros países o llevarlos a santuarios donde estarían en condiciones. La mejor opción, según Essemlali.

El pasado mes de abril la ministra del ramo, Agnès Pannier-Runacher, presentó una solicitud para trasladar a las dos orcas al parque Loro Parque, en España, pero fue rechazado por las autoridades. “Nos alegramos de esta decisión, porque los animales hubieran vuelto a estar en malas condiciones”, dice Essemlali.

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