El fiscal recurre el archivo de la causa sobre el exdirector del Centro del Flamenco por su contrato

La Fiscalía Superior de Andalucía ha recurrido el archivo de la causa contra Luis Guerrero por su contrato como director del Centro Andaluz del Flamenco entre agosto de 2012 y junio de 2015, un cargo que supuestamente no ejerció. El juez del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Miguel Pasquau cerró hace 10 días las diligencias sobre Guerrero, ahora diputado provincial del PSOE por Málaga, al considerar que cobró un sueldo de la Junta porque tenía atribuido un puesto con contenido de prestación real y que la actividad que desplegó (trabajó físicamente en el Centro Andaluz de las Letras) no puede considerarse ajena a la función pública. No apreció delito.

El magistrado dictó esta resolución tras escuchar el testimonio como investigados (figura que sustituye a la de imputado) tanto de Guerrero como del exconsejero andaluz de Cultura Luciano Alonso, contra el que sí continúan las diligencias. Alonso es actualmente parlamentario del PSOE por Málaga, motivo por el que el proceso se investiga en el TSJA. Este cargo público, durante su declaración, defendió la legalidad del nombramiento como personal eventual de confianza. El recurso de apelación presentado por la fiscalía alega que la designación de Guerrero como asesor de gabinete de la Consejería de Cultura, cargo que los dos declararon que fue el que ocupaba, “carecía de cobertura legal y presupuestaria” en Málaga al no existir en el organigrama administrativo de la Junta.

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En esta ciudad está la sede del Centro Andaluz de las Letras (CAL), mientras que la institución dedicada al flamenco está ubicada en Jerez de la Frontera (Cádiz). El ministerio público cree que “tampoco tenía las funciones que se encomendaron a dicho puesto de trabajo”, informa Europa Press. Para el fiscal, es “significativo” que Guerrero, periodista y hasta ese momento personal eventual de la Diputación de Málaga como coordinador del grupo socialista, en su declaración de incompatibilidades en la toma de posesión del puesto, no hizo constar el cargo de asesor de gabinete.

El recurso subraya que los asesores del gabinete de la Consejería de Cultura tienen la relación de puestos de trabajo en Sevilla y dependen del jefe del mismo, pero Guerrero, en su declaración ante el juez, reconoció que “no mantuvo relación profesional directa” ni con el gabinete ni con el jefe de este. Las diligencias se abrieron tras una querella presentada por la Fiscalía Superior de Andalucía por un supuesto delito de prevaricación administrativa como medio de cometer otro de malversación de caudales públicos. Alonso emitió dos órdenes relacionadas con este asunto y la documentación aportada a la causa acredita el cobro como sueldo por parte de Guerrero en esta etapa de 87.109 euros.

El auto del instructor que archivó la causa sobre el diputado provincial apuntaba que el hecho de que el contenido concreto de las funciones por las que se retribuyó a Guerrero no fueran las propias del puesto para el que fue designado, puede denotar “una ilegalidad en el nombramiento”, algo que se valorará en otro momento, pero no un delito de malversación. Esto, para el fiscal, se traduce en una insinuación de que no existiría una supuesta malversación, tampoco por parte del exconsejero, algo en lo que también discrepa.

Para la fiscalía, el sueldo público recibido por Guerrero estaba destinado “a un fin administrativo concreto”, como es la dirección del Centro Andaluz del Flamenco, y “no a la promoción de las actividades de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte en el provincia de Málaga”. Cuando el exconsejero “desvió de su destino legal estos fondos públicos y dispuso de ellos en beneficio de Luis Guerrero, facilitó que este se lucrase indebidamente del erario público”, añade el recurso.