Una amplísima mayoría del Congreso desbloquea la reforma del Estatut

El Congreso de los Diputados ha dado esta tarde un amplísimo apoyo a la tramitación de la reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana pendiente desde el año 2011 cuando el Parlamento autonómico acordó incluir una disposición adicional instando al Estado a realizar una inversión territorializada acorde con el peso de la población. Una disposición similar a la que incluyeron otros Estatutos, como el catalán y el andaluz, y que el Tribunal Constitucional ha dictaminado que no es vinculante para el Gobierno.

Todos los grupos que ha fijado posición han dado su apoyo a la tramitación de la reforma, con excepción de Unión Progreso y Democracia que ha tachado la modificación propuesta de "brindis al sol". Populares, socialistas, Compromís, Izquierda Plural, Convergència, Unió Democràtica y Esquerra Republicana han dado su apoyo afirmativo al paso previo para la discusión de la reforma en la comisión constitucional, aunque cada uno con argumentos diferentes.

La principal novedad la ha aportado el Partido Popular que en cuatro ocasiones anteriores había paralizado la tramitación de la reforma con distintos argumentos siguiendo las directrices del Gobierno de Mariano Rajoy que no quería introducir ningún nuevo elemento de disputa en el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica y el proceso independentista lanzado en Cataluña.

Ahora, a solo unas semanas de la disolución del Congreso por la convocatoria de elecciones generales, el PP ha aceptado votar a favor de la tramitación. El designado para explicar el giro de 180 grados ha sido Gerardo Camps, exvicepresidente económico del Consell con Francisco Camps. El portavoz popular ha obviado los argumentos ofrecidos en ocasiones anteriores y, tras aparentar mostrarse indignado por el actual sistema de financiación autonómica (lo impulsó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y Gerardo Camps, como consejero de Hacienda, se abstuvo), ha presumido de coherencia. Para ello, el portavoz del PP en el Congreso ha recordado que su partido votó a favor del Estatuto andaluz de 2006, que incluyó una cláusula similar a la ahora propuesta por la Comunidad Valenciana.

El portavoz socialista, José Luis Ábalos, ha utilizado su intervención para criticar la actuación de los populares y recordar, gráficos en mano, que la inversión del Estado en la Comunidad Valenciana fue muy superior con los Gobiernos socialistas que con los del PP.

El debate se ha visto teñido de la cuestión catalana cuando han intervenido los portavoces de Convergència, su antiguo socio Unió Democràtica, y Esquerra Republicana. Todos ellos han cuestionado el papel del Gobierno en el cumplimiento de los Estatutos de autonomía y el convergente ha advertido que ha llegado el momento de cambiar el sistema constitucional.

Para Ricardo Sixto, de Esquerra Unida, los rechazos anteriores a la tramitación de la reforma valenciana solo pueden calificarse de "vergonzantes". "El tránsito del autogobierno valenciano se vive entre la tragedia y el espanto", ha explicado Sixto, que ha pedido al Congreso que tome nota de la situación de la Comunidad Valenciana porque la Generalitat tiene un papel muy complicado por falta de financiación y puede ser "ingobernable" en 2016.

Joan Baldoví, de Compromís, ha cuestionado al PP porque nunca había tenido tanto poder institucional y han sido responsables de bloquear la reforma. Baldoví ha criticado también que los populares reconozcan que es necesario mejorar las inversiones en la Comunidad Valenciana y que, por otra parte, se nieguen a aceptar enmiendas en ese sentido en los presupuestos generales de 2016.

Previamente, los diputados autonómicos Jorge Bellver (PP), Manolo Mata (PSPV) y Fran Ferri (Compromís) han presentado la reforma del Estatut. El portavoz de Compromís ha recalcado que los valencianos ya han agotado su paciencia porque no "encuentran explicación a la marginación". Mata ha recalcado que la reforma estatutaria proseguirá su debate en la próxima legislatura, tras la generales. El popular Bellver ha insistido en que la reforma "es buena para los valencianos y para España".

Al debate han asistido el presidente valenciano, Ximo Puig, su vicepresidenta Mònica Oltra y consejeros como Manuel Alcaraz y el presidente de las Cortes, Enric Morera, y los miembros de la Mesa.

Ximo Puig, ha indicado que aunque la reforma, que también apoyó su partido en la oposición, supone un cambio en la actitud de los populares. La reforma no será efectiva a corto plazo , pero permite avanzar al Gobierno valenciano en su demanda de un sistema de financiación autononómico equitativo, la renegociación de la deuda histórica y la mejora de las inversiones territorializadas del Estado. 

Para la dirigente del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, el apoyo de los populares a esta tramitación ha dejado descolocados a los partidos de izquierda que pretenden utilizar las bajas inversiones y la inadecuada financiación como arma arrojadiza contra el Gobierno de Mariano Rajoy.