Las entidades soberanistas retrasan la inscripción en los actos de la Diada

Las entidades soberanistas van con retraso respecto a años anteriores para preparar los actos de la Diada. La Asamblea Nacional Catalana y Ominum Cultural aún no han abierto el plazo para inscribirse en la movilización del próximo 11 de septiembre: la Via Lliure a la República Catalana. En los dos años anteriores, las organizaciones abrieron el plazo a principios de julio, mientras que en esta edición no esperan abrirla hasta el próximo martes 21, como mínimo.

Los organizadores achacan el retraso a múltiples factores. Entre ellos, a las negociaciones que han llevado a cabo durante las últimas semanas con los partidos políticos para incorporarse a la lista unitaria del presidente Artur Mas. "Ante la incertidumbre del momento parecía un poco raro empezar a prepararlo, sin saber bien si íbamos en la lista o no. O en qué puestos", explican fuentes de la ANC.

Otro de los motivos que argumentan es el cambio de dirigentes en la cúpula, que el pasado 9 de mayo pasó de estar en manos de Carme Forcadell, a Jordi Sánchez, exadjunto del síndic de greuges de Cataluña. Según las mismas fuentes, los cambios no han afectado solo a los cuadros superiores, si no también a las comisiones, técnicos y demás partes de la estructura de la entidad. Esto ha causado un retraso técnico que obligará a la organización a intensificar la campaña de promoción de la Diada durante el verano en redes sociales y eventos por todo el territorio catalán.

Las organizaciones independentistas no creen que este retraso les afecte porque piensan que la inclusión de personas de la sociedad civil en la lista del presidente ha despertado mucho entusiasmo entre sus socios. Piensan que, aunque como el año pasado la mayor parte de la gente se inscribirá al final del plazo, conseguirán llenar todos los tramos de la movilización que empiezan a preparar.

Un acto decisivo

Las entidades consideran la Diada de este año como un acto clave a las puertas de las elecciones del 27-S, en el que tienen puestas todas sus esperanzas. Su intención es que la marcha sea más masiva que las de 2013 y 2014, y que esta movilización tenga efecto en el sentido del voto dos semanas más tarde.

El pasado 2 de julio ANC y Òmnium presentaron los detalles de los actos, pero desde entonces no han informado sobre la inscripción para participar en la marcha que prevé llenar la Avenida Meridiana de Barcelona. El recorrido de la manifestación terminará a las puertas del Parlament con punteros gigantes que simbolizan la confianza que los participantes depositan en la cámara. En la cabecera, imperará el color blanco para lanzar el mensaje de que el hipotético nuevo Estado propio empieza desde cero. A partir de ahí habrá diez partes de colores distintos que explican los ejes que ese Estado debería seguir: igualdad, educación, cultura y diversidad, entre otros. Además, la marcha estará dividida en 135 tramos, tantos como escaños tiene el Parlament.