Una firma de Esparreguera recibe por error 600 kilos de cocaína

Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación después de que una empresa de Esparreguera (Baix Llobregat) relacionada con la logística denunciara el pasado martes que había recibido un contenedor en el que había escondidos más de 600 kilogramos de cocaína. Según las primeras investigaciones, el grupo organizado que pretendía distribuir esta sustancia estupefaciente debía haber interceptado el contenedor antes de que llegara a su destino pero, por causas que se desconocen, llegó hasta la empresa situada en el Polígono Industrial Sur-Magarola de Esparreguera.

Pasaban pocos minutos de las nueve de la mañana del pasado martes cuando trabajadores de la citada empresa se disponían a descargar un cargamento de aditivo alimentario procedente de Guatemala. La compañía se dedica al almacenaje y a la logística de mercancías. El contenedor era, según el propietario de la firma _que quiere permanecer en el anonimato_ de un cliente de confianza que recibe cargamentos desde Guatemala. “El martes estábamos descargando el aditivo cuando aparecieron diversos fardos de una sustancia que no era la que tenía que ser”, denunció ayer el empresario. Los trabajadores se temieron lo peor y pararon la descarga para ponerse en contacto con los Mossos d'Esquadra, que rápidamente se desplazaron hasta el lugar.

Los agentes de la policía autonómica recogieron una pequeña muestra de la sustancia y en las instalaciones de la empresa realizaron la prueba del drogotest, una pequeña intervención que aclaró a los agentes que aquella sustancia desconocida era cocaína.

Los Mossos desplegaron un operativo de vigilancia en el perímetro del lugar de los hechos y trasladaron los fardos de cocaína hasta las dependencias del Complejo Central Egara, donde se custodian los 600 kilos de droga. Tras hacerse cargo de la investigación, pusieron el caso en conocimiento del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Martorell. El juez ha decretado el secreto de las actuaciones.

Fuentes cercanas a la investigación policial esperan cualquier movimiento de la banda destinataria de la droga que permita su detención. El modo de actuar de este tipo de organización criminal se basa en utilizar un envío de cualquier material en un contenedor para introducir la sustancia en él. Una vez el contenedor llega a destino, la banda lo intercepta y, antes de que sea entregado al destinatario, extrae y recupera el alijo. Algo debió funcionar mal para que la organización criminal no pudiera recuperar la mercancía antes de que esta llegara a Esparreguera. “En los más de 50 años que trabajo en el sector, es la primera vez que me ocurre algo parecido”, afirmaba ayer el dueño de la empresa donde se produjo el sorprendente hallazgo.