El fiscal acusa a las defensas de causar retrasos en la trama de los burdeles

Ni irregularidades, ni vulneración de derechos, ni falta de imparcialidad. El fiscal anticorrupción Fernando Bermejo defendió ayer la bondad de la investigación sobre la trama de corrupción policial en torno a los prostíbulos Riviera y Saratoga (Castelldefels). En la segunda sesión del juicio contra una veintena de personas —mandos policiales, abogados, empresarios y funcionarios— el fiscal pasó al contraataque y acusó a las defensas de provocar “dilaciones indebidas” presentando infinidad de recursos para frenar la causa.

Bermejo denunció la “práctica irregular procesal” de los abogados y afirmó que el trabajo de la juez fue avalado por la Audiencia de Barcelona. El auto por el que esta acordó las intervenciones telefónicas estaba “motivadísimo”, según el fiscal, que defendió la credibilidad del mando de los Mossos que dirigió la investigación, pese a estar imputado en otra causa por ocultar, supuestamente, información a un juez. El pasado viernes, los abogados denunciaron las “irregularidades” de la investigación; por ejemplo, que agentes de Asuntos Internos citaran a declarar a testigos al hotel Majestic de Barcelona cuando el caso ya estaba judicializado.