Un joven acusa a los Mossos de apalearle en una redada en el Raval

Sergi Boal está todavía muy afectado por una redada rutinaria de los Mossos d’Esquadra en la que se vio envuelto en el barrio del Raval. Boal, músico de profesión, ha denunciado a la policía catalana por detención ilegal, lesiones y un delito contra la integridad moral.

Su relato arranca la noche del 29 de junio en el Bar 23, local de la calle Robadors. Sobre las dos y media de la mañana, explica que una veintena de mossos entraron en el local. Al verse retenido, el joven se dirigió dos veces a un policía pidiéndole explicaciones por lo ocurrido y luego solicitándole que dejase a una mujer ir al baño. En ambas ocasiones, según la denuncia, el policía respondió de malas formas.

Pero la peor parte llegó al final. Boal asegura que los agentes desalojaron el local, a todos menos a él. Una vez bajada la persiana, el policía al que se había dirigido se “ensañó” con él. “Me empujó violentamente contra la pared [...], a continuación me agarró agresivamente del cuello mientras gritaba a escasos centímetros de la oreja diciéndome de forma muy intimidatoria: ‘Ahora que estás solo no tienes cojones de decirme nada, eres un puto cobarde, una mierda, una escoria, todos sois iguales”. Y mientras, le empujaba y le tiraba al suelo. “Humillándome y vejándome de forma reiterada”, según recoge el escrito de denuncia. 40 minutos después, le dejaron irse. Pero Boal estaba desconcertado. “El trato fue agresivo, degradante, humillante, desproporcionado y absolutamente injustificado”, afirma.

Un portavoz de los Mossos asegura que la redada del sábado por la noche en el barrio del Raval fue una actuación rutinaria que se desarrolló con normalidad, en una operación conjunta con la Guardia Urbana, e inspectores de Trabajo en seis locales. Varios de estos bares son de ambiente gay, lo que suscitó quejas por una actuación homófoba.