Disturbios en el barrio de Gràcia por el desalojo del Casal

Contenedores quemados, carreras y porrazos. Estas fueron las imagenes que se vieron ayer en el barrio de Gràcia, en Barcelona. Alrededor de 500 manifestantes protestaron por la tarde contra el desalojo, ejecutado al mediodía por los Mossos d´Esquadra, del Casal Popular del barrio.

La protesta arrancó a las 19.00 horas en la plaza de la Revolució, donde se leyó un comunicado en el que se denunciaba el desalujo del centro “por pura especulación inmobiliaria” y se recordaba que después de 12 años en el mismo edificio, situado en la confluencia de Torrent de l´Olla con la calle Ros d´Olano, el “proyecto del Casal sigue vivo y se quedará en Gràcia”.

Tras el breve discurso, los manifestantes emprendieron una ruta por el barrio hasta que la marcha se detuvo a escasos metros del inmueble hasta ayer ocupado, y que durante todo el día custodiaron varias decenas de mossos.

En ese punto, los manifestantes detuvieron su paso y quemaron varios contenedores. Ante el gran dispositivo policial, el grupo, ya reducido a 200 personas, se acercó al inmueble por una calle cercana. Fue entonces cuando los agentes cargaron contra los manifestantes, que aunque en un primer momento se volvió a replegar, poco a poco se fue disolviendo.

Anna, menor de edad, exigía ayer que la Administración no ejecute desalojos de centros “administrados por y para los jóvenes”. Por su parte, Magda Puig, vecina del barrio, aunque dio su apoyo a los jóvenes desalojados, mostró su preocupación por que este hecho desate los episodios de violencia vividos años atrás durante las fiestas del barrio.