Infraestructures, la firma de obras de la Generalitat, cierra el ERE con 70 despidos

Dramática mañana la que ha vivido la plantilla de Infraestructures, la empresa en la que la Generalitat ha agrupado a Gisa y otras cuatro filiales dedicadas a la obra pública. Los trabajadores, 208 personas, han votado en urna sí o no a aceptar el despido de 70 compañeros, conociendo los nombres y apellidos. Inicialmente el Expediente de Regulación de Empleo afectaba a entre 100 y 120 personas, la mitad, pero la empresa ido reduciendo el número de afectados: primero 97, luego 85, luego a 72...

El periodo de consultas del ERE finalizó ayer mismo y tras dos días de frenéticas negociaciones, con nombres cayendo de la lista, la dirección puso ayer sobre la mesa una nueva relación con 72 que al final se quedarán, aseguran, en 70. A cambio, promete que no volverá a ajustar la plantilla en los próximos dos años y reduce un 5% el salario a los empleados que quedan. Los despidos serán indemnizados con 20 días por año, de acuerdo a la Reforma Laboral.

La última propuesta de la empresa y el acercamiento a la votación final ha roto la unidad en la plantilla, que hasta anoche rechazaba de plano el ERE. La votación de esta mañana se ha cerrado con 102 votos favorables, 83 negativos y 11 abstenciones (el 94% de la plantilla). Varios trabajadores han dibujado el panorama habitual en estas situaciones: empleados llorando en sus mesas, reproches e incluso ausencias de empleados que no han acudido a trabajar para no tener que votar.

El presidente del comité de empresa, Francesc Regàs (UGT) justifica que si los representantes de los trabajadores han aceptado votar una lista nominal (algo que los trabajadores suelen rechazar en cualquier conflicto porque divide a la plantilla entre los afectados y los que se salvan) ha sido para evitar variaciones de nombres como ocurrió, asegura, en el ERE anterior, el que afectó temporalmente a 78 personas durante seis meses.

La dirección de la empresa pública comunicó la presentación del ERE el pasado 12 de febrero. Inicialmente habló de entre 100 y 120 de sus 211 empleados. El anuncio llegó justo despúes de finalizara el periodo del ERE temporal que mandó a 78 empleados seis meses a casa. A su vez, el ERE temporal se produjo como consecuencia de la paralización en julio pasado del ERE de extinción de 95 empleos que llegó a presentarse, pero la empresa lo recondujo por la delicada situación financiera de la Generalitat. En septiembre pasado, la empresa adeudaba tres meses a los constructores.

El departamento de Economía, del que depende Infraestructures, argumentan que la drástica caída de la actividad constructiva es la causa del ERE. En tres años, precisan, la licitación ha caído un 90% y la facturación un 80%. Las mismas fuentes recuerdan que se ha realizado un "esfuerzo en la reducción del gasto corriente que ha supuesto un ahorro de 15 millones de euros" con la fusión de cuatro empresas en una sola: se trata de Gisa (obra pública), Regsa (Regs de Catalunya), Regsega (Regs Segarra Garriaga) y Eecat (que realiza tareas de mantenimiento). Con todo, los trabajadores reprochan a la empresa que haya ingnorado propuestas que podrían ser alternativas a la caída de ingresos, como la que sugiera que Eecat se convirtiera en la empresa de mantenimiento del resto de la Generalitat. También ha habido propuestas en la línea de ofrecer servicios vinculados a las plantas fotovoltaicas y al ahorro energético.