“Decidí alejarme de los problemas y ser libre”

Cuando aún está reciente su paso por Vigo y A Coruña, el compositor y cantante Jero Romero (Toledo, 1974) regresa a Galicia para continuar la gira de presentación de Cabeza de León (2011), su primer disco en solitario tras algo más de una década al frente de The Sunday Drivers. A diferencia de lo que ocurrió a principios de mes, dos conciertos en formato trío, el sábado 23 llegará a la sala Karma de Pontevedra rodeado de una banda. Es decir, que además de con la voz y la guitarra de Romero, sus nuevas canciones en castellano contarán con las cuerdas y el teclado de Charlie Bautista, el bajo de Alfonso Ferrer, las guitarras de Amable Rodríguez y la batería de Nacho García. En esta ocasión, tocarán el disco entero, es posible que estrenen alguna composición o que interpreten algún tema que no haya sido grabado, y harán versiones de Standstill y de The New Raemon, preferentemente. “Es que estoy en un momento muy reivindicativo de grupos actuales”, explica Romero por teléfono.

“Después de haber creado un disco entre dos [con Bautista], es un reto llevarlo al directo en un grupo de cinco personas”, dice. “Y el resultado es mejor de lo que me esperaba, porque las canciones siguen siendo reconocibles y hay más energía, intensidad y electricidad”. Un año después de su lanzamiento, autoproducido y financiado a través de una iniciativa de micromecenazgo, el músico toledano siente que está iniciando una nueva carrera. “Es música distinta y me rodeo de personas diferentes, es como para cualquiera de vosotros si cambiaseis de trabajo y, en cierto modo, para una parte del público, es como si yo partiese de cero… Todo es nuevo, y eso me gusta”.

Tan distinto que ahora, al volar por su cuenta, Romero se hace cargo “de asuntos que desconocía y que no solía hacer”. Ante un panorama que ya no le gustaba, fue uno de los primeros en estos pagos en decantarse por la opción del crowdfunding para sacar adelante un proyecto de doce canciones que suenan a cotidianeidad de fabricación artesana. El método ya se ha convertido en una opción habitual, “porque las dificultades siguen siendo las mismas, aunque veo que, por suerte, hay gente con ganas que es irrefrenable y que se busca las habas como sea, y hasta las discográficas han empezado a cambiar”. Su experiencia personal y profesional en esta aventura no tiene pegas y afirma que está preparado para empezar “otras cosas que también van a ser preciosas”: “Decidí alejarme de los problemas, ser libre y ceder en la medida justa, y estoy satisfecho al 100%”.