El gobierno de Alcoi hará consultas y dará cuentas de las dietas de los ediles

Los concejales del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Alcoi, en el que gobiernan en coalición con Esquerra Unida, quieren poner freno a la mala imagen que ha ido adquiriendo todo aquel que se dedica a la política al hilo de los numerosos casos de corrupción que han salido a la luz. “La clase política está hoy en día más bien considerada como un problema que como solución a los problemas de los ciudadanos”. Con esta introducción el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alcoi, Jordi Martinez, ha presentado este viernes en rueda de prensa lo que denominó un “decálogo de buenas prácticas”, y que este grupo pretende exportar al resto de administraciones para “frenar el descredito” que afea la imagen de los políticos.

El documento se presenta como una serie de “medidas de transparencia” y plantea diez acciones entre las que la participación ciudadana cobra importancia con la incorporación de los vecinos a las mesas de contratación municipales a fin de que puedan fiscalizar los procesos. El decálogo, que los ediles socialistas de Alcoi quieren que también apliquen compañeros de otras corporaciones, apela a la convocatoria de referéndums sobre cuestiones consideradas de importancia, la realización de encuestas periódicas a la población y la reglamentación de cuestiones a consultar así cómo que tengan carácter vinculante. Para despejar cualquier sospecha de corrupción se comprometen a la explicación detallada de manera mensual de las actividades llevadas a cabo por los concejales y sus dietas. La propuesta limita además a dos los mandatos de una persona como alcalde, la defensa de las listas abiertas y la publicación de los gastos de las campañas electorales. “No son tiempos fáciles para quien se dedica a trabajar por su pueblo”, concluyó Martínez y aseguró que en política “no todos somos iguales”.