Los policías se reúnen en una sala en las dependencias de la Casa de Campo, antes de iniciar las patrullas.KIKE PARALos mandos asignan a cada agente un vehículo, dos emisoras y el trabajo que realizarán esa noche.KIKE PARALos integrantes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) montan un control en la calle de Orense.KIKE PARAUn agente mira la documentación y la cartera del copiloto de un vehículo para ver si lleva droga.KIKE PARALos identificados por los bronce tienen que poner todo lo que llevan en los bolsillos en el capó del coche.KIKE PARAEl registro incluye hasta el almacén de la comida.KIKE PARALos policías se meten en los coches y registran cualquier rincón para localizar armas y objetos peligrosos, además de droga. Muchas veces pasan a los asientos traseros y lo miran con linternas.KIKE PARAUn policía de la UPR vigila, escopeta en mano, como se desarrolla el control en la calle de Orense.KIKE PARAMientras los uniformados comprueban la documentación de los clientes, un agente de paisano mira si hay estupefacientes junto a la barra. Durante el registro a este local no se encontró ninguna sustancia ilegal.KIKE PARADos agentes de la UPR cachean en el interior de un local de Azca a los clientes.KIKE PARALos agentes piden la documentación a uno de los clientes.KIKE PARADos mujeres policías son las encargadas de pedir los carnés y registrar a las clientas.KIKE PARAUn policía inspecciona el botiquín del bar de copas de Azca.KIKE PARAAri, el perro policía, controla junto a su guía el interior de la barra. Para el supone un juego. Durante el registro a este local no se encontró ninguna sustancia ilegal.KIKE PARA
