A Coruña presiona a la Xunta contra Repsol

Ayuntamiento y Autoridad Portuaria de A Coruña no dudan en presionar a la Consellería de Medio Ambiente para obligar a Repsol a establecer cuando antes su demorado traslado a la nueva dársena exterior de Punta Langosteira. Hace más de dos años que la compañía negocia con el puerto una indemnización de cientos de millones por ese cambio de ubicación. Hubo avances, como reducir a la mitad los 240 millones de euros que reclama Repsol, pero no acuerdo.

Y el equipo de gobierno de Carlos Negreira y el presidente del Puerto, Enrique Losada, ambos del PP, quieren ahora forzar el traslado instando a la Xunta de Feijóo a que rechace renovar la autorización ambiental que tramita Repsol. El imprescindible visto bueno de Medio Ambiente debe supedirtarse, según piden Ayuntamiento y Puerto, a que la compañía presente antes y en paralelo su solicitud para mudarse a Langosteira, establezca “plazos concretos para su marcha” y diseñe el imprescindible poliducto que conectará su refinería con esa dársena.

Es una infraestructura pública carísima (más de 700 millones) cuya razón de ser es quitar del viejo puerto del centro de la ciudad los tráficos de petroleros y otras mercancías peligrosas y cuya financiación depende de una operación inmobiliaria con la venta y urbanización de esos muelles en un lugar privilegiado que ahora ocupa Repsol. La viabilidad de Langosteira, que ya empezó a ser operativa, depende de ese traslado. En sus alegaciones, Ayuntamiento y Puerto recuerdan que en julio de 2001 se autorizó a la compañía a ampliar el suelo que ocupa en el viejo puerto a condición de que tramitase, cuando hubiera otra dársena, su mudanza.