La policía sostiene que Zaldívar tenía un papel relevante en la trama de blanqueo

El juicio por blanqueo de capitales en el que están procesados el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, su exesposa, Mayte Zaldívar y la cantante Isabel Pantoja, expareja de aquel, ha entrado esta mañana en la fase testifical. El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía que dirigió la investigación del caso Malaya, de la que deriva esta causa, ha afirmado esta mañana que Zaldívar no tenía un papel secundario o irrelevante en la trama, como ha pretendido hacer ver su defensa en el juicio, que se inició el pasado septiembre. “Su participación no fue baladí ni doméstica: tenía participación en sociedades, manejaba tarjetas de crédito de estas entidades (…) En absoluto se dejaba llevar por las actividades de su entonces marido”, ha afirmado en investigador en contra de lo declarado por la imputada.

El inspector jefe ha detallado las pistas que llevaron a la imputación de Julián Muñoz en el caso Malaya, y que se encontraron en un trastero perteneciente al exasesor urbanístico marbellí y considerado cerebro de la trama, Juan Antonio Roca. En ese habitáculo, los agentes hallaron un archivo contable con las entradas y salidas de dinero de Roca, entre las que figuraban las iniciales J. M., que la policía atribuyó a Julián Muñoz.

En el mismo trastero, los agentes hallaron un archivo de video guardado por Roca con la bronca que en 2003 mantuvieron ante las cámaras de Telecinco Julián Muñoz y el fallecido alcalde marbellí Jesús Gil. Este archivo tenía por nombre “insulto.j.gil.jm”. Estas iniciales hacen pensar a la Policía que todas las iniciales JM que manejaba el exasesor urbanístico correspondían al exregidor. Otro indicio que refuerza esta hipótesis es que en las carpetas intervenidas a la secretaria de Roca, las citas con Muñoz venían consignadas también como JM.

Como ya ocurrió durante las sesiones del juicio de Malaya, ya celebrado y pendiente de sentencia, el inspector jefe defendió la limpieza del procedimiento policial, del que dijo que estuvo siempre “dirigido por la autoridad judicial”. También negó rotundamente que las detenciones de los procesados se realizaran para “ablandarlos” antes de su declaración ante el juez.