El PSC y ERC reclaman a Mas que abandone al PP y se ofrecen como socios

El PSC y ERC se ofrecieron el martes a CiU como socios parlamentarios y reclamaron de los nacionalistas que abandone su preferencia por el Partido Popular. No es la primera vez que ocurre, pero posiblemente ayer ambos partidos de la oposición fueron más claros que nunca.

Joaquim Nadal razonó la oferta de los socialistas refiriéndose a “la gravedad de la situación” y los “ataques que está recibiendo el pueblo de Cataluña” por los anunciados recortes en educación y sanidad y los Presupuestos Generales del Estado. “Mañana (el miércoles), si quiere, podemos hablar y nosotros haremos propuestas, pero la iniciativa para hacer ofertas de acuerdo corresponde al Gobierno”, dijo el líder socialista. Era un claro ofrecimiento la víspera del pleno sobre los recortes, que se inicia hoy. No se descarta que el acercamiento de los socialistas a CiU se traslade a una propuesta de resolución que se votará el jueves y que podrían apoyar los nacionalistas, a los que también les conviene de vez en cuando sacudirse de encima al PP y mostrar que son capaces de pactar con otras fuerzas políticas.

Artur Mas se mostró receptivo a la petición de Nadal, agradeció la buena predisposición a negociar y, como era previsible, acabó pidiendo al PSC que se sume a la propuesta de pacto fiscal. El mismo tono de cordialidad empleó el presidente de la Generalitat con la portavoz republicana, Anna Simó, quien se preguntó “qué más tiene que hacer el PP” para que el Gobierno catalán dé un “golpe de timón”. Por eso reclamó una vez más que CiU “mire hacia otra mayoría bien posible y rigurosa” que hay en el Parlament; o sea, ERC. Mas echó pelotas fuera y volvió a responder con el pacto fiscal. No para que los republicanos se sumen, que ya lo han hecho desde el principio, sino para que convenzan al PSC.