Ciscar lee brotes verdes en la EPA

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, sacó pecho ayer ante la Encuesta de Población Activa (EPA) haciendo pie sobre los datos del último trimestre. Se aferró a estos resultados y afirmó que la Comunidad Valenciana es la autonomía que “menos empleo ha destruido de toda España”. Y le puso cifras: 300 puestos de trabajo menos (el 0,01% frente al 1,92% de la media española). También le sacó brillo al incremento del 11,36% del paro en la Comunidad Valenciana, contrastándolo con el del promedio (12,29%). “No nos satisface el dato, pero está por debajo de la media, luego no es un fenómeno exclusivo de la Comunidad Valenciana”, diluyó.

El vicepresidente también ensalzó el hecho de que “crece el empleo entre las mujeres y baja el paro en ese colectivo \[12.600 encontraron trabajo y 500 dejaron las listas del paro\]”. Asimismo, destacó el descenso del desempleo en 6.000 personas en la provincia de Valencia. Con todo, reconoció que el del paro “es un problema muy grave, muy serio” y que es “la máxima preocupación del Gobierno valenciano”.

Para conjurar el malestar,

Respecto a la contestación de las medidas del Consell en la calle, Ciscar insistió en que si bien el Gobierno valenciano “está pidiendo sacrificios” a los ciudadanos con las últimas medidas de ajuste aprobadas, “tienen que entender que en estos momentos son absolutamente necesarios”. Ciscar incidió en que estas medidas son “transitorias” y “absolutamente provisionales” y que el Consell las ha tomado “con la finalidad de evitar despidos”. “Es evidente que se podrían haber tomado otras medidas en lugar de las que se han tomado, pero pensamos que se ha hecho todo bajo un prisma que para nosotros es el más importante: hemos querido que no hubiera ningún despido”, remarcó.

El vicepresidente dijo que el Consell es “consciente” de que los recortes “afectan a sueldos de profesionales que están trabajando todos los días por la educación y la sanidad, pero también de que no afectan a sus retribuciones básicas”. Y para conjurar el malestar insistió en el carácter provisional de las medidas: “Tras un periodo de dos años, o incluso antes, si se registran indicadores que apunten a una mejoría de la situación económica, las cosas volverán a la normalidad”.