Ir al contenido

De los mercados de barrio a la expansión global: Companyia General Càrnia lleva la tradición familiar de la Boqueria al mundo

Desde sus instalaciones en Mercabarna, esta empresa cárnica distribuye sus productos a mercados en Europa, el norte de África, el Golfo pérsico y el Caribe, superando los 100 millones de euros de facturación anual

La historia de Companyia General Càrnia es la hoja de ruta de muchas pymes industriales españolas que supieron convertir una vocación familiar en una estructura competitiva. Oriol Matias Turró, socio y director financiero de la empresa, detalla que sus orígenes se remontan a los años veinte, “a los puestos de mercado en la Boqueria y el Ninot de Barcelona que fundaron nuestras familias. Con un espíritu emprendedor que, generación tras generación, ha mantenido su carácter y su compromiso con el producto de proximidad y la calidad”.

La marca tal como hoy se conoce se ha establecido nació en 1999, cuando CarnSalas y Carnes Tonijuan unieron fuerzas para crear un proyecto común capaz de afrontar la modernización del sector. Desde entonces la enseña ha ido acumulando hitos como la concentración de la actividad en Mercabarna, donde la parcela del grupo supera los 20.000 metros cuadrados y las instalaciones productivas suman más de 14.000 metros cuadrados; la adopción de estándares internacionales —IFS y Welfair—; y la integración, en 2022, de Osvaca, que incorporó al grupo la titularidad del matadero de Sabadell y reforzó la integración vertical.

  • Nombre: Companyia General Càrnia
  • Año fundación: 1999
  • Producto o servicio que comercializa: producción, procesado y distribución de carne fresca y congelada de vacuno, ovino, porcino y demás familias
  • Localización: Mercabarna (Barcelona)
  • Facturación: 106,9 millones de euros en 2024 (298 millones para Grup Càrnia)
  • Previsión 2025: superar los 110 millones de euros a nivel individual y los 300 millones como grupo
  • Producto que exporta: carne fresca y congelada, certificada bajo los estándares IFS, sello Welfair y Halal
  • Mercados a los que exporta: Portugal, Francia, Italia, Grecia, Qatar, Cuba y Algeria
  • Principales socios para la exportación: Banco Sabadell, para la gestión financiera y aseguramiento de cobros internacionales, especialmente en el mercado cubano
  • Su mayor reto: superar las barreras regulatorias y logísticas en los mercados extracomunitarios manteniendo la excelencia del producto y la seguridad en las operaciones internacionales
  • Objetivo futuro: alcanzar un 30% de volumen exportador a medio plazo y seguir consolidando la integración del Grup Càrnia como referente internacional
  • Un consejo: la internacionalización requiere visión a largo plazo, rigor y socios de confianza; solo con una base sólida y un compromiso constante con la calidad es posible crecer de forma sostenida en los mercados globales

“Se trata de un proyecto que ha sabido profesionalizarse”, asegura Matias, quien destaca las inversiones en maquinaria y tecnología de trazabilidad y control como base para garantizar la calidad de sus procesos en cada paso, desde la explotación hasta la distribución. Y como factor decisivo para que, en 2024, la compañía alcanzase una facturación de 106,9 millones de euros. Como grupo, esta cifra se elevó por encima de 298 millones, y la previsión, según el propio directivo, es superarlas ampliamente en 2025.

No en vano, y más allá de las mencionadas inversiones, la compañía ha reforzado en la última década su apuesta por las personas y la innovación. Matias subraya que la profesionalización no solo pasa por las máquinas, requiere equipos cualificados y digitalización de procesos para que la trazabilidad sea rápida y verificable. En este sentido, la compañía ha introducido herramientas de control y sistemas que acortan los plazos administrativos, mejoran la planificación de la producción y agilizan el envío internacional, factores clave cuando se habla de mercancía que atraviesa varias aduanas y husos horarios.

De hecho, en los últimos años, Companyia General Càrnia ha reforzado también su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, dos ejes que, según Matias, marcan el nuevo ciclo de crecimiento de la empresa. La apuesta por mejorar los procesos, reducir el desperdicio y garantizar el bienestar animal se ha convertido en un elemento central de su actividad. “La ampliación de las instalaciones y la obtención de certificaciones internacionales como IFS o Welfair han sido pasos clave para consolidar nuestra posición en el mercado”, apunta el directivo.

Estrategia, mercados y logística

En lo que a internacionalización se refiere, la de esta gran empresa llegó de forma paulatina, introduciendo productos frescos y elaborados adaptados a la clientela local en los países vecinos -Portugal y Francia-. “Aquella experiencia nos dio una sólida base exportadora y nos animó a seguir creciendo”, explica Matias. El paso decisivo fue la apertura a mercados extracomunitarios, facilitada por certificaciones como la Halal y los estándares de seguridad alimentaria.

Hoy, la compañía exporta de manera regular a destinos de la Unión Europea (como Portugal, Francia, Italia y Grecia) y mantiene rutas hacia países del norte de África y Oriente Medio —entre ellos Qatar—. Asimismo, en los últimos años ha desarrollado una línea comercial estable con Cuba, “donde las ventas ya superan los dos millones y medio de euros anuales”, según el directivo. Así, las exportaciones representan en conjunto aproximadamente el 15% de la facturación de la compañía, con la ambición de llegar al 30% a medio plazo; a escala de grupo, el peso internacional oscila entre el 40% y el 50%.

Para lograrlo, la firma ha aplicado una estrategia basada en la proximidad y la estabilidad, priorizando mercados con marcos regulatorios claros y relaciones duraderas con distribuidores locales. “La apuesta ha sido firme, pero planificada, priorizando relaciones sólidas y sostenibles con cada cliente”, afirma Matias. Así, su modelo comercial se apoya en distribuidores locales especializados en los canales mayorista, retail y Horeca -“seleccionados cuidadosamente”-, y en la centralización logística desde Mercabarna.

En palabras del directivo: “Centralizamos la gestión de la exportación y la planificación de envíos desde nuestras instalaciones. Eso nos permite mantener la trazabilidad y el control desde el origen y responder con agilidad a las necesidades de cada cliente”. Para mercados estratégicos, el grupo trabaja con distribuidores exclusivos que actúan como representantes y amplifican la presencia en el punto de venta.

En este sentido, la mencionada certificación Halal ha sido un elemento indispensable en la apertura a países del Magreb y el Golfo pérsico. Tanto es así que la empresa declara contar con “líneas de producción específicamente adaptadas a estos requerimientos, garantizando una trazabilidad total y un respeto absoluto por las prácticas Halal”. Junto a lo anterior, las certificaciones IFS y Welfair refuerzan la credibilidad en los mercados europeos y conforman, para Matias, el pilar que permite ofrecer las más altas garantías sanitarias y de proceso en destinos con normas distintas, clave para consolidar la presencia internacional de Càrnia.

Barreras, apoyos y hoja de ruta internacional

Con todo, el reto de exportar no ha sido sencillo. Por un lado, a nivel operativo, entre los principales obstáculos que la compañía ha encontrado ante el acceso a las operaciones en otros países se encuentra la fluctuación de los costes de transporte y las diferencias en los hábitos de consumo. Por otro, están los factores administrativos y sanitarios; en particular, las homologaciones, los trámites aduaneros y otros requisitos específicos que, en algunos casos, prolongan los procesos de apertura de mercado.

El ejemplo más ilustrativo de lo anterior es la llegada de la marca a Cuba, ya que la apertura comercial al país caribeño implicó un proceso burocrático que se prolongó durante más de un año. En ese escenario, el acompañamiento financiero y operativo fue determinante. “La colaboración con Banco Sabadell ha sido fundamental”, asegura Matias, “tanto para facilitar trámites de acceso como para dar seguridad a las operaciones mediante productos financieros específicos para ese mercado”.

Además, a nivel productivo, la empresa ha venido reforzando su capacidad mediante inversiones en tecnología de congelación de alta precisión (IQF) y en maquinaria que preserva las cualidades organolépticas y sanitarias del producto, factores que facilitan la entrada en mercados lejanos y exigentes. La integración vertical -desde la alimentación y bienestar animal, hasta la distribución, pasando por el sacrificio y la producción- proporciona otra ventaja competitiva: “Controlamos toda la cadena de valor y eso nos permite ofrecer una trazabilidad completa y una calidad constante”, destaca el directivo de Càrnia.

En términos de objetivos de crecimiento, la hoja de ruta de Companyia General Càrnia para los próximos años busca combinar tanto su consolidación como la apertura a nuevos destinos. Matias indica que la empresa proyecta consolidar su presencia en los mercados europeos ya citados así como en Cuba, al tiempo que contempla la entrada en determinados países de Asia Oriental, citando Japón y Corea del Sur como destinos de interés. El objetivo estratégico consiste en aumentar la participación de las exportaciones hasta el 30% de la facturación en los próximos años y seguir reforzando sinergias dentro de la estructura de grupo. “La solidez financiera del grupo nos permite abordar este crecimiento con garantías, apostando siempre por un modelo sostenible, eficiente y con visión a largo plazo”, concluye Matias.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En