Milei arranca su gira internacional más larga por Europa e Israel

Javier Milei deja atrás una Argentina que se rebela contra el uso de la motosierra en áreas sensibles y regresa a Europa e Israel en su gira internacional más larga desde que llegó al poder, un año y medio atrás. Milei partió este jueves en el avión presidencial de Buenos Aires rumbo a Roma, la primera escala de un viaje de diez días que continuará por Ciudad del Vaticano, Madrid, Niza y Tel Aviv. Como ya es habitual, la nueva visita del presidente argentino al viejo continente combinará reuniones oficiales con jefes de Estado afines y empresarios, la recepción de premios y su participación como ponente en eventos económicos. Viaja con una comitiva integrada por Karina Milei, su hermana y secretaria de la Presidencia; el canciller Gerardo Werthein; y el portavoz Manuel Adorni, entre otros.

La visita arranca este viernes con la firma de un memorándum de entendimiento entre la petrolera estatal argentina YPF y la italiana ENI para la exportación de gas natural licuado (GNL) por vía marítima a partir de 2027. El proyecto prevé transportar gas natural de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta a un puerto sobre el Atlántico en la sureña provincia de Río Negro y allí convertirlo en GNL en dos barcos de licuefacción para su posterior exportación.

Esa misma noche, Milei está invitado a una cena con su principal aliada europea, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien comparte una gran afinidad ideológica que se ha plasmado en los encuentros que han mantenido tanto en Roma como en Buenos Aires. Ambos líderes se reencuentran poco después de un mes, cuando se fundieron en un abrazo estrecho en los funerales del papa Francisco y después almorzaron juntos en un hotel de la capital italiana. Milei optó por no viajar para la toma de posesión de León XIV como sucesor de Francisco, pero el sábado será el primer mandatario latinoamericano en ser recibido por el nuevo pontífice en la Santa Sede.

La cercanía de Milei con Meloni contrasta con el enfrentamiento abierto que mantiene con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez. Su nueva visita a Madrid, donde aterrizará el sábado, carecerá de encuentros oficiales. El plato fuerte será el domingo, cuando Milei participe como ponente estrella en la clausura del Madrid Economic Forum, un evento sobre economía patrocinado por una plataforma de compraventa de criptomonedas. El líder argentino llega a la cita investigado por presunta estafa tanto en su país como en Estados Unidos por recomendar la criptomoneda $Libra a través de sus redes sociales.

El lunes 9 de junio mantendrá una reunión bilateral con Emmanuel Macron en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los océanos que se celebra en Niza. El encuentro entre los mandatarios de Argentina y Francia se dará a casi un año de que se vieran en el Palacio del Elíseo durante las Olimpiadas de París 2024 y Macron le devolviera la visita en Buenos Aires el pasado noviembre.

Apoyo férreo a Israel

La etapa más larga del viaje será Israel, donde permanecerá tres días. El presidente argentino, que se crio católico, ha anunciado varias veces su intención de convertirse al judaísmo y mantiene un apoyo férreo a las autoridades israelíes desde el inicio de su mandato. El martes se entrevistará con su par israelí, Isaac Herzog, y con el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Al día siguiente, tiene previsto un encuentro con familiares de secuestrados por Hamás, el descubrimiento de un monolito en homenaje a las víctimas de terrorismo y una visita a la Legislatura israelí, en la que dará un discurso tras recibir la medalla oficial por el Premio Nobel Judío. La visita se completará el jueves 12 con una conferencia en la Universidad Hebrea de Jerusalén y la inauguración del vuelo directo Buenos Aires-Tel Aviv.

La gira culminará en Madrid. En su segunda etapa de la escala española, el viernes 13 será condecorado con el premio Escuela de Salamanca por su defensa de “las ideas de la libertad” y un día más tarde se reunirá con empresarios españoles antes de abordar el avión presidencial de regreso a Buenos Aires.