Un alto funcionario de Hacienda confirma que confeccionaba la declaración de la Infanta
Federico Rubio asegura que las cuentas de Aizoon no fueron revisadas por el ministerio


El funcionario de Hacienda Federico Rubio, encargado de la elaboración de las declaraciones de impuestos de la Familia Real, nunca revisó las cuentas de Aizoon, la sociedad que compartían la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Rubio ha declarado este miércoles como testigo en la sesión del juicio por el caso Nóos.
El adjunto a la Dirección General de Tributos, ha explicado que elaboraba las declaraciones de impuestos de los miembros de la Familia Real por la amistad que mantenía con el entonces rey Juan Carlos. Por eso, realizó las declaraciones de IRPF y patrimonio de la infanta Cristina desde 1997 hasta el año 2010, pero dejó de hacer las de su marido en 2001 porque "me transmitió que tenía unos asesores en Barcelona que le iban a hacer su declaración de renta". El funcionario ha dicho que lo hacía como “un compromiso personal”: “Le ayudaba como si puedo ayudar al portero o a la amiga de mi hijo”.
La información fiscal la obtenía siempre del secretario personal de las infantas Carlos García Revenga, aunque ha reconocido que en ocasiones tenía que solicitarla a los asesores fiscales de Urdangarin en Barcelona, los hermanos Tejeiro. "Eran datos siempre sobre Cristina de Borbón".
El funcionario de Hacienda ha recalcado que nunca tuvo relación con el Instituto Nóos ni con Aizoon, cuyas cuentas "nunca jamás" analizó, un extremo defendido por Urdangarin y su socio Diego Torres que afirmaron que se reunían de forma periódica con el asesor que supervisaba las actividades de Nóos.
"De doña Cristina hay elementos fiscales de los que no era conocedor y que conocían en Barcelona, como el justificante de la institución en la que tenían la hipoteca" ha señalado Rubio. Era para pedir ese tipo de datos para lo que tenía que llamar a Miguel Tejeiro. El asesor ha declarado que una vez dejó de elaborar las declaraciones de impuestos de Urdangarin, nunca volvió a recibir sus datos fiscales. Solo lo hizo de forma indirecta, a través de la información tributaria de la infanta.
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