Rechazan a Taylor Swift como jurado en un caso de abuso sexual por no ser imparcial

La cantante denunció al dj David Mueller por haberle "manoseado" los glúteos en el vestuario después de haber aceptado hacerse una foto con él antes de un espectáculo organizado en el Pepsi Center en Denver (Colorado). Mueller la contrademandó yar que, según él, le despidieron de su trabajo —con el que ganaba 137.000 euros anuales— tras la queja "infundada" del equipo de Swift a su superior en el canal de radio estadounidense KYGO.

Según el testimonio de Swift, el locutor de radio metió la mano por debajo de su falda y la toqueteó sin su permiso y contra su voluntad mientras se hacían una foto. La cantante, sigue el relato, quedó "sorprendida, enfadada y alarmada" y procedió a avisar sobre lo ocurrido a su fotógrafo, mánager y equipo de seguridad.

Desde ese momento Swift se ha convertido en una defensora de víctimas de estos episodios. De hecho ha sido una de las grandes defensora de Kesha que recientemente acusó al productor Dr. Luke de haber abusado física y mentalmente de ella. Kesha recibió un regalo de Taylor Swift: 250.000 dólares para apoyar su demanda.

Por eso no extraña que la diva del pop no dudara en abandonar la gala de los MTV para ser jurado aunque precisamente su condición de víctima se lo impidiera finalmente.