Guardias civiles y policías, implicados en un grupo mafioso que robó 400 kilos de cocaína en Barcelona

El robo de unos 400 kilos de cocaína, en enero de 2005, que estaban en el interior de un contenedor depositado en el puerto de Barcelona ha dejado al descubierto una organización criminal. En ella no sólo están integrados delincuentes, sino también guardias civiles, policías y abogados, según las investigaciones realizadas por la VII Zona de la Guardia Civil (Barcelona) y la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada.

La banda delictiva se formó a mediados de los años 90 del siglo pasado, liderada supuestamente por Javier S., quien logró aglutinar a amigos, compañeros del hampa y expresidiarios en torno al narcotráfico y el comercio de coches robados.

A partir de 1999, según fuentes de la investigación, se unieron a la trama un grupo de guardias civiles y policías, unos como dirigentes y otros como "soldados". Esta simbiosis entre narcotraficantes y agentes de la ley se basó inicialmente en "la vidriosa relación" entre éstos y sus confidentes. Pero con el tiempo, los uniformados rompieron esa barrera y pasaron a orientar el trabajo de los delincuentes. Los guardias civiles poseían información sobre controles de carretera, pinchazos telefónicos, investigaciones en curso, etc.

A partir del robo de los 400 kilos de cocaína en el puerto barcelonés, la Unidad de Policía Judicial de la VII Zona de la Guardia Civil se volcó en el esclarecimiento del caso. A principios de 2008 las investigaciones cobraron un fuerte impulso a iniciativa de la Fiscalía Anticorrupción. Desde entonces se han registrado sucesivas operaciones policiales que se han saldado con el arresto y puesta a disposición judicial de numerosos delincuentes, policías y guardias civiles. También ha quedado al descubierto las relaciones del grupo delictivo con Fernando García, un redactor de El Mundo de Barcelona.

En relación a este caso, el pasado fin de semana una juez de Martorell decretó una orden de prisión contra el teniente coronel Alfonso López Rubio, ex jefe de la Comandancia de Manresa y actualmente destinado en la Intervención de Armas. El alto oficial quedó en libertad tras depositar una fianza de 12.000 euros.