Gas Natural gana 1.347 millones, el 10,3% menos, pero cumple sus previsiones

Gas Natural Fenosa obtuvo el año pasado unos beneficios netos de 1.347 millones de euros, lo que supone una caída del 10,3% sobre los registrados en 2015. El resultado está en línea con lo previsto en el plan estratégico 2016-2020 que la compañía presentó el pasado mayo y que prevé situar el resultado neto entre 1.300 y 1.400 millones de euros en 2016 y 2017. En esta bajada influye el precio de la materia prima en los mercados internacionales.

El ebitda (resultado de explotación) se situó en 4.970 millones, lo que representa un descenso del 5,6% respecto a 2015, una vez discontinuado el negocio del gas licuado del petróleo de Chile. Estos resultados brutos se vieron condicionados por un entorno macroeconómico y energético muy exigente, que afectó muy directamente a la contribución del negocio de comercialización de gas. Además, la depreciación de las monedas latinoamericanas respecto del euro supuso un impacto de 112 millones de euros sobre el ebitda.

La actividad de distribución de gas aportó el 34,8% de esta partida; la distribución de electricidad, el 26,8%; la generación y comercialización de electricidad, el 19,6%, y el aprovisionamiento y comercialización de gas, el 17%. El resto de actividades sumaron el 1,8% restante, e incluyen la venta de cuatro edificios en Madrid por 206 millones de euros, en la que la empresa que preside Isidro Fainé obtuvo una plusvalía neta de 35 millones de euros.

En España, el comportamiento se mantuvo en la linea de años anteriores y representó el 55,5% del total. El 44,5% restante correspondió a las actividades internacionales.

El grupo controlado por CaixaBank y Repsol aumentó sus inversiones un 56,5% con respecto de 2015. El incremento se debió, fundamentalmente, a la adquisición, en régimen financiero, de dos nuevos buques metaneros, en septiembre y diciembre de 2016, por un importe de 425 millones de euros. La compra de estos metaneros permitirá mejorar la posición competitiva del grupo en el mercado internacional de GNL. Además, la compañía cerró el pasado ejercicio la adquisición a Repsol de puntos de distribución de GLP, una operación acordada en 2015.

Inversiones en Chile

También adquirió el 37,88% de Gas Natural Chile que no tenía por 306 millones de euros y varias participadas, como la comercializadora irlandesa Vayu. El principal foco inversor de la compañía, no obstante, se centró en las actividades de distribución de gas, con el 40,8% del total consolidado. En el ámbito geográfico, las inversiones en España aumentaron el 73,1% y sumaron el 66,4% del total, debido a la incorporación de los citados buques. Las inversiones en el exterior se mantuvieron en 2016 y supusieron el 33,6% sobre el total.

La compañía siguió optimizando su cartera de activos de acuerdo con el plan estratégico y realizó ventas el año pasado por valor de 756 millones de euros, con unas plusvalías de 111 millones de euros.

Por otra parte, el endeudamiento a cierre de 2016 se redujo el 44,8%, inferior en un punto porcentual al que se registraba en las mismas fechas de 2015. La deuda financiera neta, de 15.423 millones de euros, descendió el 1,4%. El 94,6% de la deuda tiene vencimiento a largo plazo y la vida media se sitúa en 5,2 años. A final de año contaba con una disponibilidad de liquidez de 10.061 millones de euros, equivalente a todas las obligaciones financieras de más de 24 meses.

La propuesta de distribución de resultados del ejercicio 2016, que el Consejo de Administración elevará a la Junta de Accionistas para su aprobación, supondrá destinar 1.001 millones de euros a dividendos, cifra similar a la del año anterior. Es decir, un dividendo total de un euro por acción, lo que representa un pay out del 74,3%. El pasado 27 de septiembre se pagó íntegramente en efectivo el dividendo a cuenta del ejercicio de 2016, que fue de 0,330 euros por acción.

Conflicto en Colombia

El grupo arrastra desde el año pasado un conflicto en su filial colombiana Eléctricaribe por falta de pagos. Como consecuencia, dejó de distribuir y el 14 de noviembre el Gobierno del país ordenó la confiscación temporal de los bienes, haberes y negocios de la empresa. Por ello, el grupo dejó de consolidar desde el 31 de diciembre esta compañía en su balance y procedió al dar de baja sus activos, pasivos y participaciones no dominantes por un importe neto de 475 millones. El grupo espera resolver este asunto mediante la negociación en un plazo que acaba en marzo de acuerdo a la normativa colombiana. De no ser así acabará en la Corte de Arbitraje Ciadi del Banco Mundial. La empresa resta 49 millones al resultado del grupo.