Castedo dice que el plan del Rico Pérez fue transparente

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, defendió ayer la "transparencia" del proceso para la frustrada reforma del estadio Rico Pérez, propiedad del promotor Enrique Ortiz. Este proyecto es, según el informe policial y el fiscal del caso Brugal, uno de los puntales del supuesto trato de favor del Ayuntamiento al empresario durante el trámite del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Castedo está acusada en la causa por el fiscal Anticorrupción. Sobre el punto concreto del estadio Rico Pérez el representante del ministerio público atribuye a la regidora un "pacto velado" con el empresario para favorecer sus intereses.

"El frustrado proyecto de ampliación y cambio de usos del estadio de fútbol José Rico Pérez de Alicante y sus alrededores, ha sido una de las actuaciones más transparentes, públicas, diáfanas, abiertas y conocidas de los últimos años", aseguró la regidora en la introducción del informe que entregó a los medios de comunicación para, según asegura, refutar la acusación.

La documentación facilitada por Castedo se remonta a 1987, fecha del actual y vigente PGOU de la ciudad (el nuevo está pendiente del visto bueno del Consell). En esa fecha, el estadio Rico Pérez y sus aledaños estaban calificados como zona deportiva. En el documento provisional, aprobado el 31 de mayo de 2010, la zona está calificada igualmente como deportiva.

Suelo urbano

En el trámite del PGOU sí hubo sobre la mesa un plan para la reforma del Rico Pérez, que comenzó en abril de 2008. El proyecto lo impulsó la sociedad Aligestión, una firma de Ortiz propietaria del estadio, cuyo objetivo era la creación de un nuevo sector en suelo urbano y atribución global de nuevos usos y aprovechamientos. Ese proyecto, en gran medida por la presión de los pequeños comerciantes, se frustró definitivamente el 29 de septiembre de 2009. En esa fecha, Castedo anunció que renunciaba a recalificar los aledaños del Rico Pérez para facilitar la reforma del estadio.

El informe policial apunta al exalcalde Luis Díaz Alperi como el muñidor del supuesto amaño del Rico Pérez. "Según se ha podido determinar, se habría producido un pacto encubierto por el que la mercantil Aligestión habría adquirido el estadio José Rico Pérez sabiendo que posteriormente sería recalificado, aprovechando el PGOU", señala el informe.