"Me he convertido en un vampiro televisivo"

José Corbacho (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1965) está que se sale. Acaba de rodar su primera película como director, Tapas, un fresco de historias de gente de barrio que le entusiasma, y su programa, Homo zapping (viernes, a las 21.45, en Antena 3), ya está en la tercera temporada -se estrenó el pasado 10 de septiembre- y funciona de perlas en las listas de audiencias, con una media de 3.284.000 espectadores (24,9% de cuota de pantalla). Periodista de formación y actor de profesión, Corbacho asegura que una de las claves del éxito del espacio radica en que, tanto él como su equipo, se lo pasan en grande parodiando a sus colegas. Y eso, asegura, los telespectadores lo agradecen.

Pregunta. Defina el concepto "humor inteligente".

Respuesta. Yo creo que sólo hay un tipo de humor: el que hace reír. Y esa reacción depende únicamente del interlocutor. Con eso quiero decir que el adjetivo inteligente, si acaso, corresponde al receptor de la broma.

P. Caramba, ya me ha chafado la siguiente pregunta. Iba a preguntarle si Homo zapping es un espacio de humor inteligente.

R. Ja, ja. Lo siento. Pues, bueno, siguiendo con lo que le decía, Homo zapping es un programa simplemente de humor que, por la cadena y el horario en los que está, debe ser abierto a todo tipo de público y de cualquier edad.

P. ¿Cómo explica el éxito?

R. Bueno, no sé. Al fin y al cabo, la audiencia son personas, y cada casa es un mundo, pero yo siempre he intentado hacer programas que a mí me gustaría ver. El secreto me parece que está en que nosotros nos lo pasamos bien con Homo zapping. Y si nosotros nos divertimos, es más probable que la gente que nos ve también lo haga.

P. Usted ha participado, sin embargo, en otros programas del mismo estilo que no han aguantado en la parrilla. Me refiero a Me lo dijo Pérez y La última noche.

R. Sí. En ambos casos, Tele 5 los retiró muy pronto, porque no alcanzaron la audiencia que esperaban los directivos. Y eso que Berlusconi sostiene que la televisión es costumbre. 'Pues, a ver si predicas con el ejemplo, guapo', le diría yo. La audiencia es un enigma, pero lo que está claro es que detrás de un programa tiene que haber la complicidad de la cadena. Antena 3 ha aguantado, y Homo zapping ha crecido, gusta y mucha gente habla de él.

P. ¿Cuántas horas pasa delante del televisor?

R. No crea que tantas. No hace falta ver dos horas de Crónicas marcianas, a lo mejor con un cuarto de hora basta para sacar un sketch; ni es necesario tragarse un capítulo entero de una serie, ni ocho horas de La granja. Lo que sí he notado es que me he convertido en un vampiro televisivo. Soy incapaz de ver la programación como una persona normal; sólo pienso en lo que puedo aprovechar para el programa.

P. ¿Le preocupa que sus parodias sienten mal a la profesión?

R. Espero que no molesten a nadie. Es muy sano reírse de uno mismo, y nosotros lo hacemos continuamente. Además, sólo parodiamos a colegas que nos gustan, a los que tenemos cariño.