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Jacobo Bergareche: “La muerte, la paternidad, la amistad y el amor son las únicas cosas importantes. El resto son modas”

El autor ha protagonizado el Club de lectura de abril de EL PAÍS para charlar sobre ‘Los días perfectos’

Luis, un periodista hastiado de su vida y su matrimonio planea asistir a un congreso en Austin, Texas. Allí conoció a Camila, con quien tuvo una aventura amorosa y con la que espera reencontrarse. Pero el encuentro no sucederá, y el viaje servirá al protagonista de esta novela para reflexionar sobre su matrimonio y cómo vivir para lograr que cada día valga la pena. La historia es la sinopsis de Los días perfectos, la novela del escritor Jacobo Bergareche y que el pasado mes protagonizó el club de lectura de EL PAÍS y Babelia. El encuentro mensual, exclusivo para suscriptores, analiza un libro cada vez junto a su autor.

En la entrevista, realizada por la periodista Noelia Núñez, Bergareche confesó su idea inicial al concebir esta historia: quería escribir un ensayo sobre temas comunes en cartas de escritores. Sin embargo, la idea cambió cuando investigando en el Harry Ramson Center de Austin (Texas), encontró los dibujos y cartas de amor que el escritor estadounidense William Faulkner dedicaba a su amante, la actriz y guionista Meta Carpenter. La correspondencia, plasmada en el libro, unió dos de sus pasiones: el género epistolar y las cartas de amor. “Yo escribía cartas de amor todo el rato. Incluso cuando no estaba enamorado, por si acaso me enamoraba”, contó el autor.

La novela es una reflexión sobre las distintas etapas del amor, desde la intensidad inicial hasta la monotonía, y la búsqueda del sentido a la vida cotidiana. Para ello, el autor disecciona esta historia a través de dos cartas principales que escribe el protagonista: una, dedicada a su amante o a sí mismo; y otra, dedicada a su mujer. A partir de este planteamiento, Bergareche hace uso de temas que son recurrentes en sus obras: “La muerte, la paternidad, la amistad y el amor son las únicas cosas importantes. El resto son solo modas”, explicó. Con esta historia, se propuso comprenderse a sí mismo y, al mismo tiempo, alcanzar la complicidad con sus lectores. Parece que lo logró: “Mucha gente me ha dado las gracias porque se ha divorciado gracias al libro”, declaró entre risas.

Para Bergareche, un día perfecto es aquel que “uno rescata del pasado porque brilla con cierta intensidad frente al resto”. Sin embargo, también reivindica la importancia de saber aburrirse: “Lo que no puede ser es que sea tu pareja la que te salve de tu propio aburrimiento”, bromeó.

Además de trabajar en títulos con temáticas completamente diferentes, como Amistad: Un ensayo compartido, el escritor ha expandido el universo narrativo de Los días perfectos con relatos como Las despedidas y una nueva novela en la que, según adelantó, ya se encuentra inmerso.

Los suscriptores de EL PAÍS también tuvieron la oportunidad de participar en el encuentro. Durante la sesión, pudieron plantear preguntas, dialogar con el autor, debatir sobre distintos aspectos de la novela y compartir sus impresiones sobre ella. Uno de ellos le dio las gracias por el libro y reflexionó sobre su lectura: “Lo que transluce en el libro es la necesidad que todos tenemos de salir de la rutina diaria”.

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