El discurso de una joven en Chiapas destapa una trama de acoso sexual en una escuela
Las palabras de la estudiante de un colegio del municipio de Pijijiapan desembocan en la detención de un maestro y la aparición de nuevas denuncias

Una alumna toma la palabra durante el discurso de clausura del colegio Felipe Carrillo Puerto de Pijijiapan, un municipio de unas 50.000 personas al sur de Chiapas. “Una gran parte de maestros son hombres, y más allá de ser hombres, son acosadores […] Lamento haber tenido que esperar a que me tocara a mí para alzar la voz”, dice entre el silencio del resto de alumnos y maestros presentes. Las palabras de la joven, difundidas en redes el miércoles, han destapado una trama de acoso sexual en el centro educativo que, hasta el momento, se ha saldado con la detención de un maestro, al que la Fiscalía estatal ha responsabilizado de “delitos de hostigamiento sexual y acoso sexual” contra la muchacha.
José N, nombre con el que se refiere el Ministerio Público, fue detenido el jueves en Tapachula, un municipio fronterizo con Guatemala, a unos 150 kilómetros del municipio en el que un día antes la joven lo señaló. “Se han llevado a cabo diversas periciales, así como testimoniales, valoraciones psicológicas que nos permiten concluir la responsabilidad del hoy imputado”, expuso el fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven, en un comunicado en video, en el que aseguró que José N también tuvo otras presuntas víctimas que denunciarían horas más tarde. “Vamos a actuar de manera firme y contundente ante cualquier conducta delictiva que atente contra los derechos de los niños”, sentenció el funcionario. El detenido fue trasladado al Penal de Tonalá, al oeste del Estado.
La joven, cuya identidad no ha trascendido, hacía una petición durante su discurso: “Realmente solo quiero que todos los alumnos que están presentes hoy, mujeres, alcen la mano si alguna vez se sintieron miradas o acosadas por algún maestro. Si algún maestro les hizo comentarios fuera de lugar, si les dijo algo que no debía, si las toco de una forma que no las debía. Por favor, alcen la mano”. En los siguientes segundos las imágenes, cuyo ángulo solo permite observar una decena de personas, otra joven levanta la mano. Y segundos después, saltan los aplausos. “Si alguna vez un maestro les ha mandado un mensaje que no debía, si les dijo algo que no debía frente a todo el salón, hablen. No sientan que están solas, porque no lo están”, continúa, mientras se siguen sumando los aplausos del resto de alumnos.
Unos segundos antes de desvelar que ella misma había sufrido ese acoso (“no voy a detallar ninguna de las cosas que sucedieron”), la alumna también apuntaba a aquellos profesores que podrían conocer los hechos ocurridos: “Puede que no todos sean acosadores, pero son amigos y defienden a sus amigos a capa y espada. Y el mejor amigo de un acosador suele ser otro acosador […] Lamento que los trabajadores de esta institución no hayan tomado cartas en sus asuntos y lamentó decírselos hoy”.
El caso de Pijijiapan no ha sido un hecho aislado. El acoso en las escuelas ha aparecido en otras ocasiones y niveles de educación. En 2022, un caso similar –hostigamiento sexual contra una alumna– llevó a que la Universidad Nacional Autónoma de México destituyese al presidente del Tribunal Universitario, en aquel entonces, Raúl Eduardo López Betancourt, al que también suspendió de manera provisional.
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