En 2025 hubo muchas buenas noticias y, aunque a veces no lo parece, caminamos hacia un mundo mejor
El mundo no suele darnos tregua. Cada día amanece con una urgencia nueva que hace pensar que todo se desmorona. Guerras, desastres y dramas. Pero, de vez en cuando, conviene detenerse y mirar con otros ojos. Estas son algunas noticias para acabar el año con optimismo:
Vivimos más y un poquito mejor. La esperanza de vida global subió siete años desde 2000 y la mortalidad infantil se redujo a la mitad. También retrocede la pobreza extrema, que pasó del 36% al 10% en dos décadas.
Las mujeres estudian más. Las niñas que llegan al instituto pasaron del 47% al 68% desde 2000 y ya superan a los chicos en la universidad.
La ciencia vivió un año extraordinario:
- Un bebé recibió la primera terapia génica personalizada.
- Un implante hizo posible que personas ciegas vuelvan a leer.
- Y un nuevo analgésico promete aliviar el dolor sin riesgo de adicción.
Y hay otras pequeñas historias que marcan la diferencia:
- Los adolescentes españoles son la generación más sobria en décadas.
- Las alergias a cacahuetes bajan, los infartos matan menos y la supervivencia al cáncer se ha duplicado en medio siglo.
©Foto: Diego Areso
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