
Cómo ha cambiado Siria en un año desde la caída de El Asad
Un año después del derrocamiento de Bachar el Asad en Siria, el país vive un panorama complejo. Mientras millones celebran la liberación, la reconstrucción es lenta.
La economía está devastada. La principal preocupación de los sirios es, de hecho, la inflación (31%), la falta de empleo (24%) y la pobreza (23%), según el primer sondeo del Barómetro Árabe dedicado al país.
Tampoco mejora la situación de los desplazados. La mayoría permanecen en tiendas de campaña, como en el campamento Al Rahma, sin servicios básicos y con inseguridad alimentaria.
- Aun así, hay tres millones de sirios que han retornado a sus localidades.
La presidencia se enfrenta a desafíos enormes en seguridad y cohesión nacional:
- Las minorías, como alauíes, drusos y cristianos, viven con miedo, mientras los kurdos y otros grupos mantienen territorios bajo control propio.
- La violencia local y la intervención extranjera, incluyendo ataques israelíes, siguen tensando la región.
Una nota positiva. La libertad de expresión y prensa ha mejorado significativamente y un 73% de los sirios siente haber recuperado derechos restringidos durante la dictadura.
©Foto: Edgar Gutiérrez (EFE)