ROBO EN EL LOUVRE
Las nueve joyas robadas del Louvre: coronas reales, una diadema con más de 1.000 diamantes y parte de la historia de Francia

Las nueve piezas robadas el domingo en el insólito atraco al Museo del Louvre tienen un valor económico colosal por las miles de piedras preciosas que las componen; pero sobre todo intangible, porque son joyas únicas que cuentan la historia de Francia.
Encontrarlas es una carrera contra reloj. Es muy difícil que puedan revenderse en el mercado negro, porque están identificadas y localizadas fácilmente, así que la única manera de hacerlo es desmontándolas.
¿Qué se llevaron?
- La diadema. Perteneció primero a la reina Hortensia, hija de Josefina (la primera esposa de Napoleón Bonaparte) y después pasó a María Amenia de Borbón-Dos Sicilias. Tiene 84 zafiros y 1083 diamantes.
- Un collar y dos pendientes de zafiro. Ambas monarcas lucen esas joyas ahora desaparecidas en muchos de los retratos de la época.
- Otro collar y los pendientes de esmeraldas de María Luisa. Se las regaló Napoleón Bonaparte a su segunda esposa. Tienen en conjunto 38 esmeraldas y 1.146 diamantes.
- La diadema de la emperatriz Eugenia. Es una joya que Napoleón III le regaló en el día de su boda. Tiene 212 perlas y 2.000 diamantes
- Dos broches: el broche relicario (con 18 diamantes en forma de corazón) y el gran lazo de corpiño, con una cascada de diamantes rosas.
- Y la corona recuperada. Poco después del asalto se encontró la corona de Eugenia, compuesta por 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, a la que se están evaluando los daños después de que los asaltantes la perdieran por el camino.
©Foto: Département Des Objets D’art Du Musée Du Louvre (EFE)