Por qué no deberías llevarte conchas de la playa
Recoger una concha parece un acto inofensivo, pero detrás de ese gesto hay una consecuencia ecológica: las playas se están vaciando de caparazones, y con ellos, pierden parte de su equilibrio natural.
Un dato: cada año desaparecen de las playas del globo unas 10.000 toneladas de conchas por la acción humana. Es decir, el equivalente a llenar tres piscinas olímpicas hasta el borde.
¿Por qué es importante? Las conchas protegen las playas contra la erosión y contribuyen al reciclaje del calcio marino, clave para el equilibrio químico del océano.
- También son refugio y hábitat para invertebrados, algas, aves costeras y otros organismos.
Esta advertencia llega por algo: un estudio realizado en la playa Larga de Salou (Tarragona) documentó que, en apenas 30 años, la cantidad de conchas se redujo en un tercio.
¿Qué podemos hacer? Dejar las conchas en su sitio y observarlas o fotografiarlas. Cuidar la costa no significa renunciar a disfrutarla, sino aprender a valorarla de verdad.
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