
Del placer al tratamiento: el baile se reivindica como herramienta terapéutica
Durante siglos, bailar ha sido una forma de celebración, de protesta y de identidad. Pero hoy, además, es una herramienta para mejorar la salud. Moverse al ritmo de la música no es solo una forma de liberar endorfinas o socializar: es una actividad compleja, emocionalmente rica y neurológicamente poderosa.
Una revisión de estudios lo confirma: bailar tiene efectos comparables, e incluso superiores, al ejercicio físico tradicional en áreas clave.
¿Qué beneficios tiene?
- Mejora la salud cardiovascular y la circulación.
- Tonifica los músculos y favorece el equilibrio.
- Libera endorfinas y reduce el estrés.
- Mejora las relaciones interpersonales y la autoestima.
- Estimula la memoria, la coordinación y la función cognitiva.
¿Debe enfrentarse el baile al ejercicio físico? No. Aunque el estudio destaca los beneficios únicos del baile, la combinación de danza y ejercicio estructurado es aún más poderosa.
¿Podría recetarse baile como parte de un tratamiento? En algunos países ya se hace. Expertas como Ana Belén López-Rodríguez sugieren que recetar danza en consultas médicas podría ser una medida eficaz y de bajo coste. En España aún no es habitual, pero el potencial terapéutico está sobre la mesa.
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