
La ola ultraderechista amenaza la competitividad y la democracia europea
El auge de la ultraderecha en Europa amenaza con alterar el equilibrio político y frenar la construcción de una Unión Europea más cohesionada, competitiva y democrática.
Los últimos resultados electorales lo certifican. Han rozado o logrado el poder en varios países: la presidencia de Polonia, un fuerte resultado en Rumania, la segunda plaza en Portugal y un crecimiento notable en Alemania (AfD) y Reino Unido (Reform).
¿Por qué es importante? Porque estas fuerzas suelen oponerse a la profundización de la integración europea y a la creación de mecanismos comunes para afrontar retos como la defensa, la competitividad o la protección social.
- Su influencia puede ralentizar o incluso bloquear proyectos clave para que Europa actúe como actor geopolítico autónomo.
Las causas estructurales que explican el avance ultra. Expertos como el historiador italiano Steven Forti apuntan a tres motores clave:
- El aumento de las desigualdades.
- Las reacciones culturales ante la inmigración y otros cambios sociales.
- Y el debilitamiento de los cuerpos intermedios en la democracia. Por ejemplo, los sindicatos.
La extrema derecha arrastra a la derecha tradicional. Su influencia no solo es directa: también desplaza a la derecha convencional hacia posturas más duras o más euroescépticas, lo que complica los consensos que han sostenido la construcción europea.
©Foto: Beata Zawrzel (Nur Photo vía Getty Images)