
SALUD
¿Por qué tu cuerpo reacciona como si el polen fuera un enemigo mortal? La ciencia detrás de las alergias
En primavera, para millones de personas respirar no es sinónimo de alivio, sino de estornudos, picor, lagrimeo y congestión. ¿Por qué algo tan inofensivo como el polen puede desatar una tormenta en nuestro cuerpo? La respuesta está en una confusión del sistema inmunitario: reconoce como peligrosas sustancias que en realidad no lo son.
¿Qué ocurre cuando tenemos alergia? La alergia es una reacción anómala y exagerada del sistema inmunitario frente a elementos externos —como el polvo, el polen, o ciertos alimentos— que no suponen ninguna amenaza para la mayoría de las personas. En las personas alérgicas:
- El sistema inmunitario identifica erróneamente estos elementos (denominados alérgenos) como si fueran una amenaza real.
- Reacciona con fuerza liberando anticuerpos IgE y sustancias inflamatorias como la histamina. Esto provoca síntomas diversos según el órgano afectado: desde asma o rinitis hasta urticaria o eccemas.
¿Cómo se desarrolla una alergia? La alergia se manifiesta en dos fases clave:
- Sensibilización (silenciosa): La primera vez que el organismo entra en contacto con un alérgeno no ocurre nada visible. Sin embargo, el sistema inmunitario genera anticuerpos IgE y se prepara para una posible “ofensiva”.
- Reacción (visible): posteriormente, el alérgeno activa a algunas células del sistema inmunitario que liberan histamina y otras sustancias. Esta cascada inflamatoria produce síntomas en cuestión de minutos: congestión, picor, lagrimeo, dificultad respiratoria, etc.
© Foto: Raquel Arocena (Getty Images)