APAGÓN MASIVO
Lo que se sabe, lo que no y qué debe cambiar tras el apagón

España se sumió el 28 de abril en el apagón más grave de su historia por un colapso que se desencadenó en cinco segundos:
- A las 12.33.16 la frecuencia baja de golpe (aún se desconocen los motivos), pero se autoestabiliza.
- Un segundo y medio después se produce otra pérdida de generación que desestabiliza la red.
- 3,5 segundos después, la inestabilidad provoca la desconexión automática con el resto de Europa para evitar un posible apagón en todo el continente.
¿Qué pudo pasar? Es lo que se está investigando. El Gobierno ha pedido más datos a las operadoras (que producen la energía) y a Red Eléctrica (que la transporta y opera el sistema); mientras, Bruselas ha constituido su propio comité técnico de expertos para determinar las causas.
- Pero no se esperan conclusiones pronto, los resultados preliminares podrían tardar meses.
Y hay más incógnitas. Por ejemplo, por qué el sistema no pudo reaccionar entre la primera y la segunda caída.
- Los expertos desconocen si el primer fallo fue excepcionalmente grande o, por el contrario, si los mecanismos de compensación no funcionaron.
- Además, los cortafuegos tampoco actuaron limitando el apagón a una zona.
Pero ya hay algunas lecciones:
- Hacer más robusto el sistema para adaptarlo a las renovables. Red Eléctrica ha señalado a la creciente dependencia del sistema de fuentes renovables, que “se desconectan ante cualquier inestabilidad”. Pero hay soluciones tecnológicas para generar inercia emulada que evite estas variaciones.
- Y las interconexiones. Un problema histórico de nuestra red es la falta de interconexión con el sistema europeo: algo que impide importar energía rápidamente si hay una caída de generación.