SALUD MENTAL

No, no eres el único que usa ChatGPT como psicólogo (y esto tiene sus consecuencias)

Cada vez más personas recurren a la inteligencia artificial para hablar de sus emociones, entender cómo funcionan las relaciones humanas o buscar consuelo.

¿Por qué? Por motivos económicos, de accesibilidad, o por la simple comodidad de abrirse ante alguien (o algo) que no juzga.

En ciudades como Madrid, el precio de una sesión de psicoterapia puede superar los 100 euros, y la sanidad pública no siempre ofrece alternativas rápidas.
La inteligencia artificial (IA) está disponible las 24 horas, responde con calma y puede parecer empática. Para muchos, eso basta.

¿Cuáles son los riesgos? Muchos.

No hay una regulación clara sobre cómo se manejan los datos personales.
La falta de empatía real y de contención emocional también preocupa a los expertos.
Y puede haber un posible efecto adictivo entre personas solas o en situación de vulnerabilidad.

¿Qué dicen los profesionales? Algunos psicólogos creen que la IA puede ser una herramienta útil si se utiliza bajo supervisión humana, pero insisten en que no puede sustituir a la terapia real. El vínculo entre terapeuta y paciente es algo que, de momento, ninguna máquina puede replicar.

Si quieres saber más, puedes escuchar nuestro podcast aquí.