SALUD MENTAL

Sí, el frío y la falta de luz natural pueden causarte un trastorno emocional: trucos y consejos para combatirlo

El frío del invierno y la poca luz natural en esta época del año son factores que pueden afectar a nuestro estado de ánimo.

La falta de luz natural afecta al ritmo circadiano, el reloj interno del cuerpo, que regula el sueño, la energía y el estado de ánimo.
También disminuye la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la felicidad y el bienestar.
Además, el frío y la lluvia pueden limitar las actividades al aire libre, fomentando el aislamiento social.

Y esto puede desencadenar un trastorno afectivo estacional. Suele durar alrededor de 4 o 5 meses al año y se produce con los cambios de estación (por lo general, durante el otoño y el invierno).

¿Cuáles son los síntomas? Menos energía, irritabilidad, aislamiento, falta de motivación, sensación de soledad y pérdida de las rutinas. Según los expertos, es muy parecido a una sintomatología depresiva.

¿Y qué se puede hacer para mejorar el ánimo? Los expertos recomiendan hacer ejercicio al aire libre y aprovechar las horas de sol y mantener una buena rutina de sueño, evitando las siestas para dormir mejor por la noche.

Incluir alimentos ricos en vitamina D en nuestra dieta.
Y buscar ayuda profesional cuando no se sepa cómo gestionar la situación.

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