
En molde o en rebanadas
Para hacer pan casero solo hace falta querer , asegura en experto Ibán Yarza, autor de estas cuatro sencillas recetas.


Ingredientes
Semillas: 50 gramos de lentejas, cerveza (para cocerlas durante 30-40 minutos), 100 gramos de mezcla de semillas (sésamo, lino, girasol, calabaza…), 100 gramos de agua fría para ponerlas a remojo. Fermento* (si se tiene, sustituirlo por 250 gramos de masa madre de centeno): 125 gramos de harina integral de centeno, 125 gramos de agua, 0,2 gramos de levadura de panadero (equivale a una lenteja). Masa final: todo el fermento, 100 gramos de harina de trigo integral, 250 gramos de harina de fuerza, 150 gramos de agua, 7,5 gramos de miel, 3-6 gramos de levadura fresca, 12 gramos de sal.
Preparación
1. La noche anterior, preparar el fermento y las semillas. Para el primero, disolver la levadura (un trocito del tamaño de una lenteja) en agua y añadir la harina de centeno hasta lograr una pasta. 2. Dejar tapada a temperatura ambiente hasta el día siguiente. En una sartén, tostar las semillas a fuego medio. Después, ponerlas en un bol con la misma cantidad de agua fría que su propio peso. 3. Mientras, cocer las lentejas en cerveza (bastarán un par de latas o botellines) unos 35-40 minutos y escurrir. 4. Al día siguiente, mezclar todos los ingredientes, menos las semillas y las lentejas, hasta obtener una masa firme y manejable. Amasar durante 5 o 10 minutos hasta que no se pegue a la mesa. 5. Para incorporar las semillas y lentejas, estirar la masa formando un cuadrado en una capa uniforme y cortar por la mitad en dos trozos idénticos. Poner un trozo de masa, espolvorear algunas semillas y luego otro trozo de pasta. Presionar para que se peguen. Volver a cortar y a repetir la operación, alternando capas de masa y semillas como si se tratara de una lasaña para ir integrando los ingredientes de forma sencilla. 6. Dejar fermentar durante al menos una hora, hasta que crezca casi el doble de su volumen inicial. Pasado ese tiempo, formar una hogaza redonda o un cilindro de masa bien apretado que se pondrá en un molde rectangular de bizcocho de unos 25-30 centímetros. 7. Fermentar otra hora, hasta que haya ganado bastante volumen y empiece a agrietarse. Antes de hornear, darle unos cortes decorativos y cocer –con mucho vapor al principio– en el horno a 250 grados durante los primeros 10 minutos, y luego a 200 grados durante otros 40 o 45 minutos. 8. Desmoldar y dejar enfriar bien. Está más rico pasadas unas horas; mejor incluso al día siguiente.
Mireia Rodríguez
Ingredientes
150 gramos de masa madre de centeno (hecha con 70 gramos de agua, 70 de harina integral de centeno y 10 de masa madre activa), 350 gramos de harina integral de trigo, 150 gramos de harina integral de espelta (y 150 gramos de agua hirviendo para su escaldado), 160 gramos de agua, 10 gramos de sal, 1 cucharada de postre de semillas de hinojo molidas, 25 gramos de pasas de ciruela (y 200 gramos de agua para triturarlas con la batidora), 100 gramos de avellanas tostadas molidas (opcionalmente*, 5 gramos de levadura fresca o 1,5 de levadura seca).
Preparación
1. La noche anterior, escaldar la harina de espelta y el hinojo molido vertiendo sobre esta mezcla 150 gramos de agua hirviendo. Revolver, primero con una cuchara y después con las manos. Reservar. 2. Paralelamente, ligar 10 gramos de masa madre activa con 70 gramos de harina integral de centeno y 70 gramos de agua. Dejar reposar a temperatura ambiente hasta el día siguiente. 3. En el momento de hacer el pan, triturar las pasas de ciruela con 200 gramos de agua, hasta que estén totalmente deshechas. Unir todos los ingredientes en un bol: el escaldado, la masa madre, el agua de ciruelas, las harinas, la sal y las avellanas molidas. La masa tiene que ser muy pegajosa, como un barro. 4. Amasar en el bol hasta que adquiera algo de consistencia. Engrasar dos moldes rectangulares de bizcocho (de 20 centímetros, o bien uno de 30) y llenar con la pasta hasta cerca de la mitad del recipiente. 5. Fermentar alrededor de 4 horas (hasta que la masa llegue al borde del molde). Cocer 15 minutos a 250 grados con humedad, y luego otros 45 minutos a 200-190 grados sin ella. Dejar enfriar y consumir al día siguiente. (*) En caso de añadir levadura, el tiempo de fermentación se acorta casi un tercio.
Mireia Rodríguez
Ingredientes
500 gramos de harina de fuerza, 145 gramos de leche, 55 gramos de huevo (1 mediano), 125 gramos de patata cocida, 100 gramos de azúcar, 75 gramos de mantequilla, 20 gramos de levadura de panadero (7 si es de la seca), 2 cucharadas de postre de canela, azúcar glas para decorar.
Preparación
1. Machacar la patata cocida con un tenedor y cuando tenga textura de puré incorporar en un bol con el resto de los ingredientes (menos la mantequilla) hasta que quede una masa homogénea. Tiene que ser algo seca, nada pegajosa. Pasar a la mesa y amasar (debe resultar muy fácil, ya que la pasta es firme). 2. Después de trabajarla cinco minutos, cuando haya adquirido una consistencia suave, añadir la mantequilla, fría y cortada en dados, y seguir amasando hasta integrarla. Los primeros dos o tres minutos será un poco pringoso, pero enseguida la pasta se recompondrá y quedará fina. Continuar con el trabajo otros cinco minutos hasta que esté sedosa. 3. Dejar fermentar dos horas, preferiblemente en un lugar tibio, hasta que esté esponjosa. 4. Dividir en porciones de unos 60-80 gramos, darles forma de bolita (bien tensa) y colocar en una fuente de horno separadas un centímetro, ya que crecerán hasta tocarse. Fermentar otras dos horas cubiertas con un paño. 5. Una vez listas, pincelar con huevo y cocer en el horno a 180 grados durante 20-25 minutos. Cuando se enfríen, espolvorear con azúcar glas.
Mireia Rodríguez