La anti-lolita
La primera obra de Elvira Navarro (Huelva, 1978), La ciudad en invierno, maneja muchas de las claves que definen la novela de iniciación, como que la protagonista, Clara, sea primero una niña a la que luego volvemos a encontrar hecha una adolescente; o como el que se nos narre su paso, en este caso con una relación lésbica necesariamente disfrazada de normal, de la infancia a la madurez; o que retrate la ambigüedad de sus relaciones con los adultos, en las que alterna el sadismo con la provocación y con el sufrimiento de verse agredida.
Pero, al mismo tiempo, la autora ha dejado de lado otras características del género. Para empezar, no se trata de un texto autobiográfico; es un narrador omnisciente quien nos cuenta la peripecia y, además, lo hace alternando el presente y el pasado, con una pericia que es prueba de que la autora sabe mover los hilos de la intriga. Tampoco aparece aquí el clásico descubrimiento "artístico" o vocacional que suele definir al género -en realidad resulta más común que no lo tenga-. Además, no se trata de un texto lineal, sino de una novela desestructurada en cuatro partes para sacar el mayor rendimiento a la trama y al trauma.
LA CIUDAD EN INVIERNO
Elvira Navarro
Caballo de Troya
Madrid, 2007
107 páginas. 11,90 euros
Porque al final, si La ciudad en invierno combina la novela de iniciación con el retrato moral, su protagonista da fe de una combinación bastante más compleja: la que obliga a los niños en nuestra cultura, llegada cierta edad, a intentar que no se desintegre esa cuadratura de cuerpo y razón que lo domina todo sin sobresaltos hasta la llegada del deseo. En ese momento Clara, al contrario que Lolita, no sabe jugar con el deseo y genera tanta violencia como la que ha de recibir. Tal vez tanto realismo se haga desalentador, pero nadie podrá decir que en esta obra prometedora y brillante hay un déficit de fascinación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Un testigo del atentado en la playa de Sídney: “Vi un cerebro en el suelo, sangraba mucho”
China rememora la masacre de Nanjing en medio de crecientes tensiones con Japón
Una niña muere y dos personas resultan heridas por un atropello en una acera en Palma
Tortilla, escudella y merengue: los sabores de la Fundación Miró en 2025
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Los 50 mejores libros de 2025
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”




























































