Una base aérea, campamento de los cubanos llegados a Florida

El Gobierno norteamericano anunció ayer su plan de convertir una base aérea del norte de Florida en un gigantesco campamento adonde serán llevados los miles de refugiados cubanos que continúan entrando en Estados Unidos.La base aérea de Eglin, situada en las cercanías de la ciudad de Pensacola, albergará a alrededor de 15.000 refugiados, que serán instalados en tiendas de campaña, mientras las autoridades de Inmigración llevan a cabo los trámites.

En Eglin, según dijo hoy el Gobierno de Washington, el servicio de naturalización e inmigración examinará exhaustivamente los papeles y antecedentes de los refugiados, para comprobar que no son espías del régimen de Fidel Castro, ni delincuentes peligrosos.

Fuentes oficiales comentaron ayer por la mañana, ante el descubrimiento de que Castro está vaciando las cárceles de la isla y colocando a los delincuentes en barcos con destino a Cayo Hueso, que las personas con antecedentes penales en Cuba «no serán sistemáticamente rechazadas».

«Acciones que en Estados Unidos no son delito cuestan la cárcel en Cuba», explicó un miembro de la Administración Carter.

Un grupo de sesenta refugiados llegados a Florida se encuentran detenidos en el centro correccional de Miami, después de que la policía norteamericana se enterara de sus actividades delictivas en Cuba.

La base aérea de Eglin, en la que el Gobierno de Estados Unidos creará la gigantesca ciudad-campamento que servirá de albergue provisional a miles de refugiados, fue utilizada hace cinco años como centro de clasificación de refugiados procedentes de Vietnam.

Las últimas cifras oficiales indican que los cubanos entrados en Estados Unidos desde que comenzara el flujo de refugiados son unos 7.400, y que ese número puede aumentar muchísimo si Fidel Castro continúa con su política de favorecer la salida de los disidentes.

Según el Washington Post,los refugiados se encuentran en el puerto cubano de Mariel divididos en tres grupos: los que pidieron asilo en la Embajada de Perú en La Habana, los sacados de las cárceles para efectuar el viaje y los familiares de cubano-norteamericanos que ya viven en Florida.

En la actualidad, y hasta que quede instalada la ciudad-campamento de Eglin, los refugiados son interrogados a su llegada a Miami, se les entrega un formularlo de petición de asilo político y se les indica que se personen en Inmigración en un plazo de sesenta días.